En un país que sufre como pocos la violencia desencadenada por el narcotráfico, el papa Francisco no quiso ni eludir el tema, ni eludir algunos de los “focos rojos” que desde hace algunos años sufren este flagelo en México.
- Esta es la quinta entrega del especial Francisco en el viacrucis de México.
Francisco hizo constantes referencias a la violencia en el país, a la lucha contra el narcotráfico, y sobre todo al peligro de este para la juventud, durante su viaje.
Fue en Michoacán, una tierra que conoce bien el mal del tráfico de drogas, donde el papa les dijo a los jóvenes que “Jesús nunca nos invitaría a ser sicarios”.
“Es mentira que la única forma de vivir, de poder ser joven es dejando la vida en manos del narcotráfico”, dijo en un encuentro con la juventud en el estadio José María Morelos y Pavón.
Fue en ese estado donde el expresidente Felipe Calderón le declaró la guerra a los cárteles en diciembre de 2006. Pero mientras las fuerzas del Ejército tratan de combatir a los cárteles, estos libran una lucha entre ellos por el control del territorio y de las principales rutas de la droga.
Desde entonces, se estima que al menos al menos 80.000 personas murieron debido a los incidentes relacionados con el crimen organizado, según un informe del Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos de 2015.
Durante la administración del expresidente Calderón (2006-2012), cerca de 27.000 personas desaparecieron en México según dio a conocer la Procuraduría General de la República, aunque las autoridades no tienen datos sobre cuántas de esas desapariciones están relacionadas con el crimen organizado.
Esta guerra contra el tráfico de drogas también condujo a la detención de numerosos capos, entre ellos Joaquín El Chapo Guzmán, detenido desde enero en el penal de El Altiplano, en el centro del país, tras ser recapturado luego de que se fugó de ese mismo penal en el pasado mes de julio.
Semanas antes de su llegada a México, el pontífice dijo que el país vivía su “pedacito de guerra”.
“Ustedes están viviendo su pedacito de “guerra” entre comillas, su pedacito de sufrimiento, de violencia, de tráfico organizado. … Si yo voy ahí, es para recibir lo mejor de ustedes y para rezar con ustedes, para que los problemas… que ustedes saben que está sucediendo, se solucionen, porque el México de la violencia, el México de la corrupción, el México del tráfico de drogas, el México de los cárteles, no es el México que quiere nuestra Madre”.
Michoacán, una ‘tierra caliente’ de lucha entre cárteles
Dedicado al cultivo del limón y del aguacate, Michoacán es uno de esos “pedacitos de guerra”.
La situación de violencia en el estado obligó a intervenciones militares de dos gobiernos consecutivos. Felipe Calderón envió 6.500 elementos de las fuerzas federales en diciembre de 2006. En ese entonces, operaba en el estado el cártel de La Familia Michoacana. Este posiblemente dejó de operar a partir de 2011.
Según cifras del gobierno mexicano, en 2006 en Michoacán se registraron 661 homicidios dolosos, 16 secuestros y 114 delitos de extorsión. Para 2012, último año de la presidencia de Calderón, las cifras fueron 755, 135 y 342 para los mismos delitos.
Su sucesor en el cargo, Enrique Peña Nieto, puso en marcha otro operativo en mayo de 2013 que incluyó el envío de 5.000 elementos del Ejército y de la policía federal.
El objetivo era desarticular al cártel predominante, Los Caballeros Templarios, -herederos de La Familia Michoacana- pero también hacer frente a los grupos de civiles armados, los llamados autodefensas, surgidos en 2013 en la zona de Tierra Caliente, para hacer frente, según dijeron, a la ola de secuestros y extorsiones y también como una respuesta ante la ausencia de una autoridad que los protegiera.
En ese 2013, en Michoacán se registraron 902 homicidios dolosos, 194 secuestros y 261 extorsiones, según las cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Aunque para 2015, las cifras bajaron en Michoacán -hubo 777 homicidios dolosos, 31 secuestros y 43 delitos de extorsión-, a nivel nacional se registró un aumento en el número de homicidios.
“Michoacán sí es un estado que está en mejoría, la intervención del gobierno sí resolvió el problema de la ocupación que tenían Los Caballeros Templarios”, reconoce Raúl Benítez Manaut, profesor investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México con especialidad en seguridad nacional, defensa y crimen organizado.
Dicho grupo criminal “había sustituido al Estado, e incluso había logrado infiltrar a las autoridades locales, particularmente a la familia del entonces gobernador Fausto Vallejo”, recuerda Manaut.
“No hay que cantar victoria, pero han cambiado las cosas”, dijo en entrevista con CNN en Español el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles. “El Michoacán de hace dos años ya no es el mismo, las cosas han cambiado para bien. Esto hay que cuidarlo y hay que trazar una ruta para que no se descompongan de nuevo las cosas”.
Paradójicamente, según Benítez Manaut, debido al debilitamiento de Los Caballeros Templarios, ahora el cártel Jalisco Nueva Generación, una escisión del cártel de Sinaloa, pretende controlar a sangre y fuego el territorio michoacano, donde todavía se siguen fabricando drogas sintéticas en laboratorios de zonas serranas y se siguen cultivando sembradíos de marihuana.
“Esperemos que a muchos les ablande el corazón”, dijo Guadalupe Béjar, quien acudió a ver el papa en Morelia, capital del estado michoacano.
“Tan lejos de Dios… y tan cerca de EE.UU.”…
Es un dicho popular que el presidente Calderón, en una entrevista con CNN en Español en 2010, dijo así: “Vivimos al lado del mayor consumidor de drogas del mundo, y todo el mundo quiere venderle drogas a través de nuestra puerta y nuestra ventana. Y vivimos al lado del vendedor de armas más grande del mundo, el cual abastece a los delincuentes”.
Las cifras de las Naciones Unidas lo respaldan: el 90% de la cocaína que ingresa a Estados Unidos lo hace a través de México. México también es uno de los principales proveedores de marihuana y metanfetaminas en Estados Unidos.
Los cárteles mexicanos de la droga reciben aproximadamente entre 19.000 y 29.000 millones de dólares al año por ventas en Estados Unidos, según una investigación del gobierno estadounidense, de la cual solo una pequeña parte es decomisada.
Casi el 70% de las pistolas recuperadas de actividades criminales en México desde 2007 hasta 2011 y rastreadas por el gobierno de Estados Unidos, se originaron a partir de ventas en Estados Unidos, según datos publicados por la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, por sus siglas en inglés).
En Juárez, perdonar ‘a la sociedad que no supo ayudarnos’
Drogas, armas, personas que permean por una de las fronteras más peligrosas del mundo. En uno de esos enclaves fronterizos, Ciudad Juárez, el papa culminó su viaje a México con un mensaje de esperanza: “Quien experimentó el infierno puede volverse un profeta en la sociedad”.
Francisco visitó el Centro de Readaptación Social 3, conocida como una de la más peligrosa de México, para dar un discurso. Las visitas a las cárceles son una constante de su papado, algo que también hizo en su visita a Sudamérica.
“Ustedes sufren el dolor de la caída y ojalá que todos nosotros suframos el dolor de las caídas escondidas. Luchen por combatir la exclusión. Ayuden a frenar el círculo de la violencia”, dijo el papa en una ciudad ‘a la que la vida regresó’, misma que hasta hace cinco años era considerada una de las más violentas del mundo.
“Quien experimentó el infierno puede volverse un profeta en la sociedad. Agrandemos el corazón para perdonar a la sociedad que no supo ayudarnos”, dijo Francisco a los presos.
En dicha ciudad, donde en la cúspide de la violencia de los cárteles había en promedio 8.5 homicidios al día en la ciudad, el papa advirtió que la falta de oportunidades es un “caldo de cultivo” que fomenta que los jóvenes sean atrapados por el crimen.
Francisco pidió a los mexicanos pensar si las futuras generaciones se merecen “un aire viciado por la corrupción, la violencia, la inseguridad y desconfianza o, por el contrario, un aire capaz de generar alternativas, generar, la palabra es clave, generar renovación o cambio”.
Este reporte incluye información de Mariano Castillo, editor digital de CNN, y de Daniela Patiño, editora de CNN en Español.
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