(CNN Español) – La carta de una madre —que perdió a su hija de seis años en otro acto de violencia sin sentido— a los familiares de la masacre de Orlando le ha dado la vuelta al mundo.
La carta habla sobre el pánico mientras esperas noticias y el horror de tener que aceptar lo inimaginable. La tragedia de ser incapaz de impedir que le suceda a alguien más.
Se trata de Nelba Márquez-Greene, la madre de Ana Márquez-Greene —una víctima de la masacre de Sandy Hook—, quien murió a los seis años en 2012. Estos son algunos fragmentos:
Mi primera reacción fue visceral. Yo sé lo que es el horror mientras esperas tener noticias. Un helicóptero sobrevoló la casa. Todo parecía demasiado real. Demasiado familiar. Me entró el pánico. Llamé a una amiga. Lloré. Cincuenta personas. Estoy reviviendo lo que es ser uno de los familiares que espera.
Mi mensaje siempre ha sido y será que el amor lo conquista todo. ¿Cómo le explico a mi hijo que cincuenta personas han muerto de la misma manera que lo hizo su hermana? Y en uno de nuestros sitios favoritos: Orlando, Florida.
Este es mi mensaje para todas esas familias in Florida: lo siento mucho. Lo siento tanto, tanto. Lamento que nuestra tragedia ocurrida aquí en Sandy Hook no fuese suficiente para salvar la vida de sus seres queridos. Lo intenté y no dejaré de hacerlo. No se atrevan ni siquiera a escuchar a una sola persona que pueda insinuar que de alguna forma esto es culpa de sus seres queridos porque eran gay o por cualquier otra razón. Ni que es producto de la ira de Dios.
Eso fue lo que también nos pasó a nosotros en Sandy Hook. Y me rompió el corazón. Van a recibir muestras de amor desde todos los rincones. Recíbanlas con los brazos abiertos. Cuídense. Este será un viaje eterno. También vendrán cosas desagradables. Bórrenlas. Ignórenlas. Déjenlas ir.
Su pérdida hoy servirá para sacar a relucir lo peor y lo mejor de todos nosotros. Comprometámonos a ofrecer lo mejor de nosotros mismos en honor del dolor que ahora les aflige.
Mi hijo conocerá quiénes son sus seres queridos. Nosotros no les olvidaremos. Pronunciaremos sus nombres en voz alta. Recordaremos a vuestros hijos. Como vosotros honrasteis y llegasteis a conocer a los nuestros.
A los amigos: ustedes son parte del problema o parte de la solución. Las víctimas no pueden soportar esta carga solas. Por favor, ayúdenlas.
Si saben de alguien que dé alguna muestra de odio hacia un grupo o un individuo, que tenga acceso a un arma y tu sientas que hay un peligro inminente, por favor llama a la policía inmediatamente. Seamos más que espectadores. Salvemos vidas.