(CNN) – Un gran avance en la medicina impresa en 3-D podría traer esperanzas a casi 1.800 millones de pacientes con enfermedades cardiovasculares.
Los científicos chinos que trabajan para Sichuan Revotek han logrado imprimir vasos sanguíneos en 3D y los han implantado en monos rhesus, dijo la compañía.
Este es un paso importante en el camino a la impresión masiva de órganos humanos para trasplantes.
La compañía es “la primera en mantener la viabilidad de las células con la tecnología de impresión tridimensional”, dijo James Kang, jefe científico y director ejecutivo de Sichuan Revotek.
Producción de ‘biotintas’
La clave del éxito del experimento fue el material biológico desarrollado por Sichuan Revotek, conocido como bio-ink (biotinta), que está hecho de células madre derivadas del tejido graso de los monos.
Las células madre tienen la capacidad de crecer en cualquier célula dentro del cuerpo y el uso de las propias células madre del mono significa que los vasos no serán rechazados por sus sistemas inmunológicos una vez sean implantados.
Patentada como Biosynsphere, la biotinta consiste en células madre en un microambiente de factores de crecimiento y nutrientes que pueden estimularlas a crecer en los tipos de células necesarias para formar un vaso sanguíneo funcional.
El uso de células madre adquiridas a partir de tejido graso es también más seguro que la fuente habitual, es decir embriones, dijo Kang.
Así funciona
Durante la cirugía, el equipo de Kang reemplazó un segmento de 2 centímetros de la arteria abdominal con un vaso sanguíneo impreso en 3D en 30 monos rhesus.
Dentro de los cinco días de la implantación, las células madre fueron capaces de crecer en los diversos tipos de células necesarias para hacer que los vasos sanguíneos funcionen, incluyendo las células endoteliales y las células del músculo liso.
Un mes más tarde, los vasos injertados se habían fusionado completamente en la propia arteria del mono y funcionaban “exactamente igual” que el vaso sanguíneo original del mono, dijo la compañía.
Se ha podido demostrar que los vasos impresos han apoyado las funciones vasculares, como el flujo de sangre y el transporte de nutrientes a todo el cuerpo pues la biotinta les ayuda a desarrollarse plenamente, dijo Kang.
“Y la capacidad de la biotinta para desarrollar colágeno, una necesidad para que el tejido se moldee en diferentes formas, es la primera de su tipo”, añade.
Otros expertos coinciden en que el trabajo es innovador.