(CNN) – Legisladores y políticos demócratas expresaron su preocupación el viernes y el sábado sobre las acciones de aplicación de las leyes inmigratorias en Estados Unidos – aunque funcionarios de inmigración dicen que solo se están realizando acciones de rutina dirigidas a criminales.
El miedo es elevado entre las comunidades inmigrantes desde la toma de posesión de Donald Trump – y luego de la reciente y muy publicitada deportación de una madre de dos hijos indocumentada en Arizona luego de una visita de rutina con sus agentes de inmigración, se han esparcido reportes de que la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) estaba aumentando sus acciones en suroeste de Estados Unidos.
Las acciones son el primer esfuerzo concertado por la agencia bajo la presidencia de Trump para arrestar a inmigrantes indocumentados para procedimientos de deportación.
Lee también: Lo que abogados y activistas recomiendan ante deportaciones
No está claro en este punto de la naciente administración si se trata de una señal de cosas por venir, o si las acciones eran conducidas bajo cualquier procedimiento distinto de los existentes durante el gobierno de Barack Obama. Era la falta de certeza, la publicidad de los operativos y la alta tensión entre elevada por los comentarios públicos de funcionarios del gobierno de Trump sobre el tema de la inmigración lo que tenía a los demócratas solicitando mayor información.
“Estos reportes muestran las serias consecuencias del decreto del presidente, que permite que todos los inmigrantes indocumentados sean categorizados como criminales y requiere un aumento del cumplimiento de la ley en las comunidades, en lugar de enfocarse en los criminales peligrosos”, dijo la senadora de California Dianne Feinstein en un comunicado en respuesta a reportes de medios sobre el aumento de las medidas, incluyendo reportes de que las acciones estaban enfocándose en inmigrantes indocumentados de baja prioridad, incluyendo hombres y mujeres con familias.
La Oficina de Inmigración y Aduanas en Los Ángeles dijo el viernes que había conducido una operación de cinco días dirigida a criminales y fugitivos, y dijo que la gran mayoría de los arrestados tenían historial criminal.
Tratando de rechazar los informes de operativos indiscriminados, la Oficina de Inmigración y Aduanas publicó los resultados de la operación en Los Ángeles, diciendo que unos 160 extranjeros habían sido arrestados durante la semana. De ellos, 150 tenían registros criminales, y de los restantes, cinco tenían órdenes de remoción o ya habían sido deportados. El 95% eran hombres, dijeron.
Aunque no había datos específicos disponibles, la Oficina dijo que “muchos” de los individuos arrestados tenían detenciones previas por felonías, incluyendo crímenes violentos como abuso de menores, o cargos por uso de armas o de asalto.
Un funcionario de la dependencia confirmó que Atlanta había realizado una operación similar esta semana, y que aproximadamente 200 arrestos se habían registrado en Georgia y las Carolinas en rutinas similares.
El representante demócrata por California Joaquin Castro dijo en un comunicado que él había confirmado con un agente de la Oficina de Inmigración y Aduanas en San Antonio que acciones similares habían sido conducidas en Texas.
Los números completos de las acciones en todo el país estarán disponibles el lunes, dijo la agencia.
Una portavoz del Departamento de Seguridad Nacional dijo en general que las acciones de la agencia era de “rutina” y no parte de una red más extensa.