Nota del editor: David Schmerler es investigador asociado en el Centro James Martin de Estudios de No Proliferación (CNS, por sus siglas en inglés). Las opiniones en este artículo son de su propia responsabilidad.
(CNN) – Si el líder de Corea del Norte Kim Jong-un esperaba que el exitoso lanzamiento de un misil domingo fuera una poderosa apostilla al desfile militar del sábado, se habrá sentido muy decepcionado.
El misil explotó casi inmediatamente, dando a los observadores pocas pistas sobre lo que el régimen intentaba lograr con el lanzamiento, más allá de una demostración de fuerza.
El desfile del sábado para conmemorar el “Día del Sol” fue, sin embargo, algo diferente.
Durante los desfiles similares en el pasado, Corea del Norte ha demostrado su equipo militar como un signo de fuerza y desafío a los que se oponen al Estado. Este año estábamos esperando ver un nuevo misil, pero lo que presenciamos fue algo de una escala nunca vista antes.
Un sólido comienzo
En la serie de misiles balísticos, vimos en primer orden el lanzado por el submarino KN-11 (SLBM). Seis misiles fueron mostrados en remolques.
El KN-11 es el primer gran misil de combustible sólido de Corea del Norte y es una adición relativamente nueva a la flota de misiles balísticos del país. Los lanzamientos de submarinos son más difíciles de detectar ya que el misil puede ser disparado desde lugares de la Península Coreana.
Este misil ha sido probado un puñado de veces, incluyendo su prueba más reciente del 24 de agosto de 2016, en la que voló 500 kilómetros.
Guía mortal
Después del KN-11 vimos un misil aún no identificado, similar al diseño de Scud soviético. Creemos que se trata de un misil de combustible líquido basado en marcas encontradas en imágenes de alta resolución que indican posibles puertos de combustible y oxidante. Una característica interesante que se ve en este misil son las aletas situadas en la nariz. Estas aletas podrían utilizarse para proporcionar orientación adicional a la ojiva de misiles mientras se aproxima a un objetivo, haciendo que el sistema del misil sea más preciso y peligroso.
Combustible sólido a la costa
Después de ver la variante potencialmente nueva de Scud, vimos, junto con un vehículo de rastreo, al KN-15 (también conocido como el Pukguksong-2).
Una versión terrestre del misil balístico intercontinental para submarinos de combustible sólido, este misil fue visto por primera vez durante una prueba de misiles cerca de Kusong, al norte de Pyongyang, el pasado 12 de febrero. Según Estados Unidos, el misil viajó 500 kilómetros antes de aterrizar en el Mar de Japón, también conocido como el Mar del Este.
Aparte del nuevo vehículo de rastreo que transporta al KN-15, la adición de misiles de combustible sólido a la flota terrestre norcoreana plantea preocupaciones adicionales, debido a la reducción del tiempo necesario para lanzar estos sistemas.
Los misiles de combustible sólido se pueden lanzar con menos preparación y requieren menos vehículos de apoyo que los misiles de combustible líquido.
Disminuir el número de vehículos de apoyo y la cantidad de tiempo necesario para prepararse para un lanzamiento hace que el misil sea más difícil de detectar y contrarrestar.
El Musudan
Después de los KN-15 vimos el Musudan, un misil balístico de rango intermedio que, con un rango de 3.500 kilómetros, podría llegar a la importante Base Andersen de las Fuerzas Aéreas en la isla de Guam, en el Pacífico. Este misil fue presentado por primera vez en el 2010, pero no se probó hasta el año pasado. Este sistema de misiles sufrió una serie de fallas, y sólo su sexto intento, en junio del 2016, fue exitoso.
Uno que no es el Musudan
Después del Musudan, en el mismo tipo de transportador, se vio algo nuevo. Con las características de posiblemente dos misiles diferentes, esta nueva arma es más largo que el Musudan y utiliza una nariz similar a la del misil balístico intercontinental KN-08. Aunque el frente se parece al del KN-08, es más corto que que los otros misiles norcoreanos, haciendo que sea posiblemente una modificación más larga del Musudan o una más corta del KN-08. También puede ser algo completamente diferente.
¿Recipientes?
Siguiendo esta línea única de grandes misiles vinieron dos grandes recipientes que se utilizan para lanzar misiles aún más enormes. Esta es la primera vez que vemos recipientes de misiles de este tamaño y diseño en Corea del Norte. Aunque todavía no está claro qué misiles se pueden utilizar para estos diseños, el segundo tipo de recipientes fue visto en un transportador previamente asociado con el KN-08 (en el 2012) y más tarde con el KN-14 (en el 2015). Primero vimos al Musudan en un desfile similar en el 2010, y al KN-08 y el KN-14 en el 2012 y el 2015, respectivamente.
Corea del Norte sólo tiene algunos de los vehículos transportadores más grandes vistos cargando el diseño del más reciente recipiente, explicando posiblemente el por qué no nos mostraron este año los KN-08 o KN-14. Esto no significa que los misiles que se habían visto anteriormente hayan desaparecido, como vimos tanto en el caso del KN-08 como el del KN-14 durante la exhibición de diseño de armas nucleares de Kim Jong-un el año pasado.
Lo que faltaba y lo que sigue
El desfile militar de este año fue interesante por un par de razones. El primero fue la exhibición de los nuevos misiles de combustible sólido norcoreanos, el KN-11 y el KN-15.
Con la adición de combustible sólido a la flota de misiles más grande de Corea del Norte, el gran número de misiles de combustible sólido que se exhibían tenía la intención de impulsar el punto de que el Norte había logrado la capacidad técnica para producir misiles de combustible sólido de largo alcance, un desarrollo del cual muchos analistas manifestaban su preocupación. Dado que los misiles de combustible sólido se pueden almacenar listos para lanzarse durante un período de tiempo más largo y requieren menos preparación antes del lanzamiento, éstos probablemente fueron concebidos como una muestra tecnológica para señalar desarrollos significativos en las capacidades ofensivas de Corea del Norte.
Una segunda observación interesante del desfile de este año es lo que no vimos. En eventos anteriores, Corea del Norte ha hecho desfilar a los Scud y los Nodong (misiles de corto y mediano alcance, de combustible líquido), que constituyen la espina dorsal de su flota de misiles balísticos.
Este año, con la excepción de los misiles de combustible líquido en los vehículos de seguimiento, brillaron por su ausencia los antiguos sistemas. Su no aparición indica posiblemente un cambio de enfoque a tipos de misiles que se extienden más allá de los sistemas soviéticos mucho más antiguos de lo que habíamos visto hasta ahora.
Por último, la adición de un nuevo misil en el transportador del Musudan y los dos nuevos recipientes de lanzamiento para sistemas de misiles no identificados, plantean interrogantes sobre el tamaño y el alcance de la ambición misilística de Corea del Norte.
En cuanto a lo que sigue, es difícil saberlo con certeza. Le tomó a Corea del Norte casi seis años para la primera prueba del Musudan después de su exhibición inicial, y en cuatro años no hemos visto que el KN-08 sea probado. Sin embargo, al plantear la cuestión del desarrollo de misiles de Corea del Norte, realmente no importa ver si estos misiles son probados, sino cuándo.
El discurso de Año Nuevo de Kim Jong-un dijo mucho, y con la reciente serie de nuevas pruebas de motores de misiles norcoreanas, podríamos estar ante una posible prueba de un misil balístico intercontinental este año.