(CNN) – Emmanuel Macron fue investido como presidente de Francia este domingo y ofreció un emocionante primer discurso para empezar a sanar su fracturada nación.
Macron sacudió la política francesa con su meteórico ascenso a la presidencia, ganando la campaña como independiente, con el apoyo de un novel partido que fundó hace menos de un año.
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A sus 39 años, es el presidente más joven de la historia de Francia, y el líder francés más joven desde Napoleón.
El nuevo presidente, quien sucede al socialista Francois Hollande, se comprometió a devolver la confianza a una nación “rota” por una avalancha de ataques terroristas y una economía poco dinámica.
Dijo que esperaba restaurar los valores franceses y aplaudió a los votantes por resistir la ola de populismo al elegirlo a él y no a su rival, la candidata de extrema derecha Marine Le Pen, en las elecciones de hace una semana.
“El mundo y Europa necesitan a Francia más que nunca. Necesitan una Francia fuerte que esté convencida de su destino. Una Francia que sostenga la libertad y la solidaridad”, dijo.
“Estoy convencido de que el poderío de Francia no está en declive, y que estamos en el amanecer de un extraordinario renacimiento”.
El presidente enumeró una serie de desafíos que enfrenta el país, desde los flujos inmigratorios, hasta los “excesos” del capitalismo global y el terrorismo.
“Nada afectará solo a una parte de la población. Estamos unidos. Todos somos vecinos”.
Con la mirada en las legislativas
Macron prometió infundir nueva vida en la política francesa, y en su discurso del domingo, reveló la visión de una vibrante economía impulsada por la innovación y la tecnología, así como una apertura al mundo.
Pero para algunos observadores escépticos, todavía se conoce poco de las habilidades de Macron. Él tiene poca experiencia en el gobierno luego de fungir durante dos años como ministro de Economía, su rol más destacado.
A solo una semana de su triunfo, Macron ha heredado una extraordinaria lista de pendientes y algunos plazos urgentes.
Se espera que nombre a su primer ministro el lunes y al resto de su gabinete el miércoles. Macron dijo que estaba buscando a un hombre y una mujer como candidatos a primer ministro, pero no dio pistas sobre quiénes podrían ser.
Ahora también estará mirando hacia las elecciones legislativas de junio. Su partido, el centrista La Republique En Marche!, que nunca ha tenido escaños en el parlamento, necesitará una fuerte presencia parlamentaria para impulsar la agenda legislativa de Macron.
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El partido batalla para conseguir 577 candidatos que busquen cada uno de los escaños a disputarse en las elecciones programadas para el 11 y el 18 de junio.
Ya nombró a 428 candidatos el martes, la mitad de ellos mujeres y más de la mitad no provenientes de la política tradicional, cumpliendo así un compromiso hecho por el partido en enero. De los políticos tradicionales, el partido ha atraído a candidatos tanto de la izquierda como de la derecha, causando pánico entre los partidos tradicionales que temen deserciones masivas.
Macron ganó las elecciones del 7 de mayo con 66% de los votos, pero su mandato no será tan fuerte como los números sugieren. Muchos en Francia dejaron en claro que estaban votando en contra de Le Pen, no a favor de Macron.
Durante la ceremonia de investidura este domingo, Macron estuvo acompañado por su esposa, Brigitte Trogneux, una mujer que el nuevo presidente ha presentado como su mentora. Él dijo que probablemente le daría a su esposa un cargo oficial en el gobierno.
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Las esposas de los presidentes de Francia no tienen regularmente el mismo papel que la primera dama de otros países.
Macron, un exbanquero de inversión, ha estado bajo fuego por vivir lo que muchos consideran una vida extravagante. Por ello, su equipo explicó a los medios que el vestido que utilizó Trogneux, así como su bolsa, habían sido prestados por la famosa casa de moda Louis Vuitton. Además, dijeron que el traje de Macron costó unos 450 euros (unos 490 dólares), un precio modesto para una ocasión tan importante.