(CNN Español) – El presidente de Estados Unidos Donald Trump podría revertir algunas de las medidas que tomó el expresidente Barack Obama sobre Cuba en los próximos días, según un funcionario estadounidense relacionado con la revisión de las políticas de Estados Unidos sobre el gobierno comunista de la isla.
Ese funcionario, así como otros funcionarios actuales y anteriores del gobierno, y expertos en temas de Cuba, esperan que el anuncio de Trump sea de no hacer más concesiones a la isla, pedir que quienes huyen de la justicia sean extraditados y volver a impedir que las compañías estadounidenses hagan tratos con el ejército cubano, que controla la mayor cantidad de la industria estatal del turismo.
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Y aunque los expertos no esperan que Trump retire todas las decisiones de Obama, sí espera que estas sean importantes.
¿Quién gana y quién pierde?
El gran ganador sin duda alguna sería el propio Donald Trump, quien, según los funcionarios consultados por CNN, estaría buscando hacer un gesto significativo con el que pueda cumplir las promesas de campaña que le hizo a los cubanoamericanos más conservadores y a los miembros del Congreso anticastristas. Todo esto sin cerrar la puerta al emergente mercado para la economía estadounidense.
Pero también podría ir en contra de una de sus plataformas de campaña: aumentar el empleo y hacer crecer la economía del país, según le dijo a CNN en Español Tomás Bilbao, analista experto en Cuba y coautor de un informe publicado por el grupo Engage Cuba Coalition, que estima que las pérdidas por esta decisión sobre la isla le podrían costar a Estados Unidos 6.600 millones de dólares y más de 12.000 empleos.
“Esto va directamente en contra de la promesa central de toda la campaña que era hacer buenos negocios para [hacer] crecer la economía y crear trabajos”, dijo Bilbao. “Con estas medidas podía eliminar con su bolígrafo inmediatamente miles de trabajos y millones de dólares de la economía americana”.
El informe, que fue publicado este 1 de junio, asegura que el revés de las políticas hacia Cuba le saldría muy caro a varios sectores de la economía estadounidense.
En el sector de viajes, aerolíneas y cruceros perderían 3.500 millones de dólares y afectaría 10.154 empleos. En el sector de manufactura, tendría pérdidas por 1.000 millones de dólares y afectaría 1.359 empleos. Cortar el flujo de remesas tendría un impacto de 1.200 millones de dólares y afectaría más de 700 empleos, dice el documento.
Y, en caso de volver a instaurar la ley de pies secos, pies mojados —que eliminó Obama días antes de salir de la presidencia—, los contribuyentes tendrían que sacar 953 millones de dólares en los próximos cuatro años para garantizarles a los refugiados cubanos que logren tocar suelo estadounidense el acceso a servicios de salud y seguridad social, añade el informe.
Este proceso de apertura económica hace parte del descongelamiento de relaciones que iniciaron Cuba y Estados Unidos en 2014 que llevo a la apertura de embajadas en las respectivas capitales seis meses después. Estados Unidos ha levantado una serie de prohibiciones a Cuba en estos tres años de relaciones, entre ellas de viajes y comercio.
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Cuba, en transición
La expectativa de las nuevas políticas sobre Cuba llegan en un importante periodo de transición para la isla, pues se espera que el gobierno de Raúl Castro finalice en febrero de 2018.
El cambio de guardia en la isla podría darle la oportunidad al gobierno de Trump de lidiar muy pronto con una figura menos polarizante si las relaciones no se dañan significativamente con sus decisiones.
Sin embargo, esto podría ser un paso en falso para Trump, según Bilbao.
“Si el presidente Trump revierte las medidas en este momento clave, que son los últimos meses de la administración de Raúl Castro, más bien estaría dándole un espaldarazo a los más intransigentes del gobierno cubano para que respondan con medidas de aislamiento”, dijo Bilbao a CNN en Español.
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“No es el tiempo correcto para estar echando para atrás medidas que han ayudado a fomentar el cambio dentro de Cuba y ayudar a los pequeños empresarios en Cuba a que puedan mejorar la situación de sus familias”, añadió el analista, que asegura que en últimas, todas las decisiones políticas afectan finalmente a las familias cubanas.
Durante meses, Cuba ha estado expectante sobre lo que pueda pasar en este nuevo gobierno de Estados Unidos. Raúl Castro felicitó a Trump luego de su victoria y dijo que esperaba seguir trabajando con el nuevo presidente en el mejoramiento de las relaciones entre los dos países.
Pero el pasado 20 de mayo —una fecha que es considerad para muchos cubanos en el exilio como el Día de la Independencia de Cuba— Trump dijo en un comunicado que “los cubanos merecen un gobierno que pacíficamente defienda los valores democráticos, las libertades económicas, religiosas y los derechos humanos y mi gobierno está comprometida a alcanzar esa visión”.
Y más tarde ese día, el diario estatal cubano, Granma, dijo que los puntos de vista de Trump sobre Cuba muestran que fue “mal asesorado”.
– Con información de Patrick Oppmann y Elise Labott de CNN.