(CNN) – El secretario de Estado, Rex Tillerson, dijo a los legisladores el martes que la actual política estadounidense de compromiso diplomático con Cuba, puesta en marcha por el gobierno de Barack Obama, beneficia económicamente al Gobierno cubano y no cumple con las leyes de Estados Unidos.
Las declaraciones de Tillerson coinciden con la revisión interinstitucional de la política hacia Cuba puesta en marcha por el gobierno de Donald Trump, que se espera que revierta algunos cambios de la era Obama.
Se espera que el presidente Trump revele la nueva política de su administración hacia Cuba en un discurso en Miami el viernes, dijeron a CNN dos funcionarios estadounidenses.
En su testimonio, Tillerson describió una dicotomía entre los lados y “soleado” “oscuro” de la relación entre Estados Unidos y Cuba: el primero promueve el desarrollo económico y el acceso a la información en Cuba, mientras que el segundo proporciona ingresos al régimen cubano, que intrínsecamente se beneficia de la entrada de dinero en la isla comunista.
“Si vamos a sostener el lado soleado de la relación”, insistió Tillerson, “Cuba debe, absolutamente, empezar a resolver sus problemas de derechos humanos”.
“Mientras estamos desarrollando estas relaciones comerciales, y mientras estamos disfrutando de los beneficios en el aspecto económico y del desarrollo”, preguntó Tillerson: “¿estamos proporcionando inadvertidamente o directamente apoyo al régimen? Nuestro punto de vista es que sí”.
“Creemos que hemos logrado muy poco en términos de cambiar el comportamiento del régimen en Cuba y su trato a las personas,” añadió Tillerson. “Y tiene poco incentivo hoy para cambiar eso”.
En una segunda audiencia, el martes por la tarde, el senador demócrata por Vermont, Patrick Leahy, preguntó por qué la administración optó por señalar a Cuba por su historial de derechos humanos, mientras se alía estrechamente con otros gobiernos autoritarios.
“El presidente ha salido a alabar a los líderes de regímenes muy represivos en Arabia Saudita, Egipto, Rusia, Turquía, Filipinas”, dijo Leahy. “Pero ahora veo que la Casa Blanca quiere cambiar nuestras relaciones, que finalmente han comenzado a mejorar, con Cuba”.