CNNE 423529 - 423528
"No quiero que te disparen", la súplica de la hija de Philando Castile a su madre
00:48 - Fuente: CNN

(CNN) – La niña de 4 años trató de calmar a su angustiada madre, Diamond Reynolds, mientras ambas lloraban en la parte trasera de un coche de policía.

Madre y niña acababan de ver a un agente de la policía de Minnesota dispararle al novio de Reynolds, Philando Castile, varias veces durante una parada de tráfico.

Poco después, la policía puso a Reynolds y a su hija en la parte trasera de una patrulla. Reynolds estaba esposada.

Mientras pasaban los próximos momentos agonizantes luchando por entender lo que habían presenciado, su interacción emocional en el coche de la policía fue capturada en un video que fue divulgado el miércoles.

Reynolds, sacudida, lanzó un doloroso grito, sollozando y maldiciendo, en el video mostrado por la afiliada de CNN WCCO.

Esto asustaba a la niña, que se preocupaba de que también le dispararan a su madre.

“Mamá, por favor deja de gritar”, dijo. “No quiero que te disparen”.

Reynolds respondió: “OK, dame un beso”.

La niña, con trenzas en el pelo, se inclinó para darle un beso a su mamá en la mejilla.

También trató de tranquilizar a su madre muchas veces, envolviendo sus brazos alrededor de ella y diciendo: “Está bien, estoy aquí contigo.”

“Puedo mantenerte a salvo”, dijo, poniendo las manos sobre el cuello y el rostro de Reynolds.

Hay momentos en el video que muestran a Reynolds tratando de calmar a su hija, y luego abrumada de emociones después del tiroteo a Castile. Reynolds había transmitido por Facebook después de que su novio fuera fusilado por un policía.

Este es el video de la matanza:

CNNE 422673 - 422672
Difunden nuevo video de la muerte a tiros de Philando Castile
01:08 - Fuente: CNN

La semana pasada, un jurado declaró que el oficial de policía, Jeronimo Yanez, no es culpable de homicidio en segundo grado. El veredicto fue recibido con protestas el viernes.

Reynolds y Castile habían estado saliendo de forma intermitente durante tres años, según testificó ella durante el juicio. Castile, de 32 años, había cuidado de la hija de Reynolds y ayudaba a mantenerlas. Vivían juntos en el momento de su muerte.

En un punto en el coche de la policía, Reynolds sostuvo a su hija en su regazo.

“¿Qué vamos a hacer?”, preguntó ella con lágrimas.

La niña sollozaba y decía que Castile era “nuestro tipo favorito que solíamos tener”.

“Él era el único que estaba allí para nosotras”, dijo su madre.

En otro momento del video, la niña se sentó en la esquina del coche y se lamentó por el tiroteo de la policía: “Ojalá este pueblo fuera más seguro”.