(CNNMoney) – ¿Qué tan extenso fue el uso que Rusia le dio a Facebook para entrometerse en las elecciones presidenciales de Estados Unidos del 2016? Ni siquiera Facebook lo sabe.
Una semana después de que Facebook reconoció que vendió más de 100.000 dólares en anuncios publicitarios a una empresa falsa rusa durante las elecciones, Facebook sigue sin estar seguro de que grupos pro Kremlin hayan comprado otros anuncios para tratar de influenciar la política estadounidense sin que esa red social se haya dado cuenta, según dijeron fuentes que conocen el caso.
De acuerdo con esas fuentes, es completamente posible que compras de anuncios sin identificar todavía existan en esa red social.
Una de las cosas que hace que Facebook no pueda conocer la dimensión real del problema es que vende sus avisos a través de un modelo publicitario de autoservicio, en el que los compradores pueden escoger de manera independiente los objetivos demográficos, geográficos y con otros intereses de los anuncios, casi siempre sin que haya nadie de Facebook del otro lado de la transacción. Debido al volumen de las compras de estos anuncios, Facebook asegura que no pudo identificar la naturaleza auténtica o falsa de esas compras en el momento en que se hicieron.
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Este miércoles, Andy Stone, vocero de políticas de Facebook, le dijo a CNN que ninguna persona del equipo de ventas se comunicó con los individuos que compraron los anuncios, algo que suele suceder con compras a gran escala. “No hubo soporte en las ventas”, dijo Stone.
Eso puede significar algo de alivio para una compañía muy criticada en los últimos meses. Pero todavía siguen sin respuesta varias preguntas tanto dentro como fuera de Facebook sobre porqué la compañía no tiene las herramientas necesarias para evitar que se hagan esas compras de anuncios.
“Si la interacción se limitó al jardín cerrado del autoservicio, Facebook puede decir que era solo una máquina que le hablaba a los rusos”, le dijo a CNNMoney Adam Sharp, exdirector de alianzas con medios de Twitter, que ahora se dedica a la asesoría y consultoría.
“Pero sigue habiendo varias preguntas: ¿Por qué no había medidas preventivas para alertar a Facebook de que esos anuncios podrían ser políticos? ¿Por qué esta compra no provocó que un ejecutivo de cuenta se contactara con el comprador?”, dice.
En foros internos de discusión, según dijeron dos fuentes de Facebook, los empleados han pedido más transparencia por parte de sus jefes sobre el contenido de los anuncios, cómo y dónde fueron dirigidos y qué pasos se están tomando para prevenir futuras injerencias. “La gente quiere saber qué está pasando y cómo pasó todo esto”, dijo una de las fuentes de la compañía.
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Pero los empleados de Facebook no son los únicos que quieren respuestas. El senador Mark Warner, líder demócrata de la Comisión de Inteligencia del Senado, dijo esta semana que cree que lo que Facebook ha revelado hasta el momento “es solo la punta del iceberg”, y piensa que Facebook, Twitter y otras redes sociales deberían incorporar “algún nivel de audiencia pública”.
Por ahora, lo único que Facebook ha dicho es que la gran mayoría de anuncios que vendió a cuentas falsas rusas estaban enfocados en “amplificar mensajes políticos y sociales divisorios” y que “no hacían referencia específica a las elecciones presidenciales en EE.UU. ni a votar por un candidato específico”. Cerca de un cuarto de los casi 3.000 anuncios estaban geográficamente dirigidos, dijo Facebook.
Cualquier anuncio publicitario de Facebook puede ser un punto de entrada para focalizar consumidores a largo plazo. Una vez que un comprador de anuncios identifica una pequeña audiencia y tiene éxito en lograr que le dé ‘me gusta’ o interactúe con una publicación, puede seguir dirigiéndose a esos individuos y a sus amigos. De esa manera, esos usuarios pueden participar en difundir noticias falsas o información errónea al compartir esas publicaciones en su perfil, en cuyo caso deja de ser necesaria la publicidad.
Facebook dice que está en curso una investigación interna sobre este caso y que está colaborando con la investigación de las autoridades federales.
“Estamos explorando varias mejoras a nuestros sistemas para mantener fuera de nuestra plataforma a las cuentas falsas”, dijo Alex Stamos, jefe de seguridad de Facebook, en un comunicado.
Pero los que piden completa transparencia por parte de la compañía sobre este tema tendrán que esperar. Facebook no planea revelar información sobre los anuncios que vendió y The Daily Beast reportó este miércoles que la empresa no está comprometida con notificar a los usuarios a los que se dirigieron esos anuncios sobre lo que pasó con ellos.