Nota del editor: esta historia contiene imágenes explícitas, que podrían herir la sensibilidad de algunos lectores.
(CNN) – Los disparos cayeron sobre los fanáticos de la música country este domingo, durante un festival realizado en la zona conocida como The Strip, en Las Vegas. Más de 50 personas murieron, en lo que lo ahora es definido como el tiroteo más mortal en la historia moderna de Estados Unidos.
El fotógrafo David Becker estaba cubriendo el festival musical para la plataforma Getty Images, cuando la masacre empezó en la noche de este domingo. Las fotografías que tomó en el lugar retratan la agitación y las consecuencias sangrientas que dejó el brutal ataque.
“La gente huía, estaban en pánico”, aseguró Becker. “Los disparos eran esporádicos. Se detendrían y después habría más tiros. Luego un momento de calma y entonces más disparos. Podía oír a la gente gritando que apagaran las luces, que se quedaran en silencio”, relató.
“Las personas estaban asustadas, temían mucho por sus vidas. Una mujer se tropezó justo enfrente mío, un hombre protegió a una mujer con su cuerpo antes de que los viera levantarse y salir corriendo, a otro hombre en silla de ruedas lo ayudaron a llegar a la salida. Yo estaba tratando de retratar cualquier cosa que se moviera y que contara con buena iluminación. Eso fue crítico. Estaba tan oscuro y había poca iluminación. Fue muy difícil tener una idea lo que estaba pasando”, añadió.
Por un momento, Becker ni siquiera se dio cuenta de que los sonidos de estallidos eran disparos en realidad. Inicialmente, pensó que eran petardos o parlantes de mala calidad en el concierto de Jason Aldean.
“En ese momento, empecé a mirar mis fotografías y lo que observaba era simplemente increíble”, recordó. “Estaba tan oscuro ahí afuera que ni siquiera podía ver los detalles. Sólo veía a muchas personas acostadas en el suelo y yo pensaba que estaban jugando a la zarigüeya. Pero entonces empecé a darme cuenta que la gente estaba cubierta de sangre y pensé: ‘Esto es real’. Cuando vi la imagen de la mujer llena de sangre, tumbada en el suelo, ahí fue cuando llegó el impacto de lo que estaba viviendo: cuando me di cuenta que las personas se estaban muriendo”, remató el fotógrafo.