(CNN) – En su visita a Las Vegas, el presidente Donald Trump no dijo si el tiroteo perpetrado allí este domingo fue un acto de “terrorismo interno”, uniéndose así a las autoridades que hasta el momento se han negado a usar ese término para describir a la que ya es considerada como la masacre más mortífera en la historia moderna de Estados Unidos.
Trump dijo que el atacante, identificado por las autoridades como Stephen Paddock, era un “hombre enfermo, enloquecido”, pero no respondió a las preguntas de los periodistas en la Casa Blanca sobre si lo que cometió fue un acto de terrorismo interno. Este lunes, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo que era “prematuro” juzgar la cuestión, señalando que había una investigación en curso.
LEE: ¿Qué pasó dentro de la suite del atacante de Las Vegas en el Mandalay Bay Hotel?
Del mismo modo, las autoridades policiales rechazaron usar el término. “Primero debemos establecer cuál fue su motivación”, dijo el sheriff del condado de Clark Joseph Lombardo.
Sin embargo, otras personas, como el exastronauta y defensor del control de armas Mark Kelly, son contundentes en su posición. “Esto fue una emboscada, si es que la hubo”, dijo Kelly. “Esto fue terrorismo interno”.
Pero el problema es este: no existe un cargo así bajo la ley federal.
La confusión parece deberse, al menos en parte, al hecho de que Estados Unidos sí incluye una definición legal de “terrorismo interno” –como actos “peligrosos para la vida humana y que parecen dirigidos a intimidar o coaccionar a la población civil” o a influenciar la política o el comportamiento del gobierno–, pero no es un delito penal independiente.
“No existe un crimen llamado terrorismo interno”, dijo el director del FBI Christopher Wray en una audiencia ante el Senado, justo la semana pasada. “Nosotros en el FBI nos referimos a terrorismo interno como categoría pero es más una forma que usamos de asignar a nuestros agentes, qué escuadrón va a trabajar en el caso”.
FOTOS | Crónica de la masacre en Las Vegas: así se gestó y ocurrió el tiroteo más mortal de la historia de EE.UU.
El analista legal de CNN Page Pate dice que el Congreso también tiene responsabilidad por el uso coloquial del término.
“El problema es que el Congreso define terrorismo interno en el código penal, pero no existen sanciones penales”, explica Pate.
El efecto práctico de esto es que en muchos casos los atacantes terminan siendo acusados de otros crímenes, como uso de armas de destrucción masiva, para el caso de Timothy McVeigh, el hombre que en 1995 puso la bomba en la ciudad de Oklahoma, que mató a 168 personas y dejó a casi 700 más heridas.
Pero la falta de un cargo formal de terrorismo interno no ha detenido a algunos legisladores, a expertos legales y a otros de cuestionarse si esas etiquetas siguen siendo importantes.
El senador republicano Ron Johnson, presidente del Comité de Seguridad Nacional del Senado, le preguntó a Wray la semana pasada si el FBI toma la amenaza de casos terroristas relacionados con ISIS “con menos seriedad” que los actos cometidos por supremacistas blancos, o si notaba alguna diferencia en las decisiones de las acusaciones que se hacían en ambos casos.
“No, no lo hacemos”, dijo Wray. “Puede haber razones por las cuales es más simple, más fácil, más rápido, menos intenso en el uso de recursos e igual puedes obtener una larga sentencia con algunos de los otros delitos (…) Y así, incluso aunque ustedes no lo vean, desde su puesto, como un delito de terrorismo interno, hay muchos casos de terrorismo interno que simplemente son tratados bajo otros delitos penales”.
Elizabeth Landers, de CNN, contribuyó con este informe.