(CNNMoney) –La Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico (PREPA) ignoró los consejos de sus abogados antes de firmar un controvertido contrato de 300 millones de dólares con Whitefish Energy, una pequeña empresa con sede en Montana que solo empleaba a dos personas en el momento del huracán María.
Documentos emitidos por el Comité de Recursos Naturales de la Cámara muestran que los abogados de la compañía eléctrica de Puerto Rico recomendaron a la empresa estatal que realizara cambios profundos al contrato que estaba negociando con Whitefish. El objetivo de estas modificaciones fueron garantizar que cumpliera con los requisitos de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA).
Greenberg Traurig, asesor externo de la PREPA, dio una lista detallada de las cláusulas sugeridas o requeridas para agregar en el contrato, incluidas las relacionadas con el pago y la capacidad de rescindir el acuerdo. Esta versión se sustenta en los correos electrónicos contenidos en 2.000 páginas de documentos publicados.
Además, la abogada de FEMA en Puerto Rico, Graciela Zavala-García, escribió a los abogados de Greenberg Traurig el 12 de octubre, diciendo que el principal abogado de la agencia “concluyó que el contrato de PREPA no contiene algunas disposiciones necesarias”.
Aun así, esas advertencias no fueron atendidas por la PREPA.
En cambio, la eléctrica de Puerto Rico siguió adelante con el acuerdo el 17 de octubre, sin considerar ni una de las recomendaciones de los abogados, incluidos los términos para cancelar el contrato, los precios máximos y el incumplimiento del contrato.
Varios legisladores en el Capitolio han exigido explicaciones de por qué se eligió Whitefish sobre servicios públicos más grandes y con mayor experiencia. Tras la creciente indignación pública y los discurso de críticas al gobierno, la PREPA acordó anular inmediatamente el acuerdo. Esto ocurrió menos de dos semanas después de que se firmó el cuestionado contrato.
“Un legado de disfunción (en PREPA) ha creado un déficit de competencia que amenaza la capacidad de la Isla de mejorar las condiciones para sus ciudadanos. La confianza en la capacidad para administrar contratos y el trabajo de infraestructura relacionado con el tiempo ha desaparecido”, dijo Rob Bishop, presidente del Comité de Recursos Naturales de la Cámara en una declaración.
El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, hizo dos apariciones en el Capitolio este martes. En ambas audiencias, Rosselló evadió las preguntas sobre el contrato de Whitefish, citando las investigaciones en curso y remitió las preguntas al director ejecutivo de la PREPA, Ricardo Ramos.
A manera de defensa, Rosselló recordó a los legisladores que pidió la cancelación del contrato de Whitefish y que ha sido un “participante voluntario” en las investigaciones sobre el acuerdo. Whitefish iba a reparar el sistema eléctrico que quedó en malas condiciones tras el paso del feroz huracán María.
¿Ahora que?
En la audiencia del Senado, Ramos dijo a los legisladores que la empresa estatal “podría haberlo hecho mejor” en términos de cómo otorgó el contrato a Whitefish.
“Elegí contratar a Whitefish porque mi prioridad era asegurar la asistencia inmediata que necesitábamos para comenzar a restaurar la electricidad lo más rápido posible para nuestros clientes más críticos”, dijo Ramos.
La PREPA ha sido fuertemente criticada por permitir que Whitefish cobrara 319 a 462 dólares por hora para obreros y supervisores, de acuerdo con los documentos publicados este lunes.
Por ahora, la PREPA ha defendido su decisión. Ramos aseguró a los legisladores que seis empresas privadas presentaron una oferta por el contrato y todas ofrecieron tasas laborales similares. “Si hubo un aumento de precios, entonces involucra a seis compañías”, se explicó.
El mes pasado, el administrador de FEMA, Brock Long, dijo a los miembros de un panel del Senado que la agencia nunca habría firmado el acuerdo.
“No hay ningún abogado dentro de FEMA que haya estado de acuerdo con el lenguaje que estaba en ese contrato, para empezar”, dijo Long.
Por cierto, la aprobación de FEMA en tales acuerdos no es obligatoria. La agencia solo requiere una auditoría detallada del gasto de emergencia de Puerto Rico.
Lo usual es que agencias como la PREPA paguen primero a un contratista como parte de un acuerdo de solución de desastres. Luego debe presentar una solicitud de reembolso a la FEMA, que luego audita el gasto y determina si es elegible para el reembolso, dijo un portavoz de la agencia a CNN. No está claro cómo la agencia de ayuda en desastres hace su evaluación.
Pero los legisladores han planteado preguntas sobre si el contrato Whitefish cumpliría con los requisitos de la agencia.
“Según entiendo de estos contratos, hay una gran pregunta sobre si podrían ser elegibles para el reembolso”, dijo el Representante Peter DeFazio, un Demócrata de Oregón, a Long en una audiencia de la Cámara este mes.
Long aseguró a un panel del Senado a principios de semana que “ni un dólar” de FEMA se ha destinado al contrato de Whitefish.