(CNN) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, criticó duramente a su exestratega jefe Steve Bannon en una declaración el miércoles, alegando que Bannon “perdió la cabeza” después de ser expulsado de la Casa Blanca.
La Casa Blanca dio a conocer la enérgica declaración de 266 palabras del presidente atacando a Bannon después de que en un nuevo libro se cita a Bannon diciendo que la reunión entre una abogada rusa y el hijo mayor del presidente, su yerno Jared Kushner y el entonces presidente de la campaña Paul Manafort fue “antipatriótica” y una “traición”.
“Steve Bannon no tiene nada que ver conmigo o con mi presidencia. Cuando fue despedido, no solo perdió su trabajo, perdió la cabeza. Steve era un empleado que trabajó para mí después de que yo ya había ganado la candidatura al derrotar a 17 candidatos, a menudo descrito como el grupo más talentoso que se haya reunido en el Partido Republicano”, dijo Trump en el comunicado.
Bannon no respondió de inmediato a las solicitudes de CNN para hacer comentarios.
La feroz declaración de Trump marca el rechazo más significativo por parte del presidente hacia su antiguo estratega jefe, quien desde su salida de la Casa Blanca ha mantenido una posición influyente como asesor informal de Trump y un líder de facto del movimiento populista del presidente.
“Ahora que está solo, Steve está aprendiendo que ganar no es tan fácil como pensaba. Steve tuvo muy poco que ver con nuestra victoria histórica, que fue lograda por los hombres y mujeres olvidados de este país”, dijo Trump.
Trump también acusó a Bannon, que ha llamado a los principales medios de comunicación el “partido de la oposición”, de ser demasiado acogedor con los periodistas y pasar gran parte de su tiempo en la Casa Blanca filtrando “información falsa”.
Trump en su declaración también acusó a Bannon de su apuesta fallida en la carrera del Senado de Alabama, diciendo que mientras Bannon tenía “muy poco que ver con nuestra histórica victoria… Steve tenía todo que ver con la pérdida de un escaño en el Senado en Alabama por más de 30 años por los republicanos”.
Bannon apoyó al eventual candidato republicano al Senado Roy Moore en las primarias republicanas, mientras que Trump inicialmente respaldó al actual senador Luther Strange, y siguió haciendo campaña por Moore luego de que el candidato fuera acusado por varias mujeres de agresión sexual y conducta sexual inapropiada con adolescentes.
Si bien Bannon no consiguió que Trump apoyara a Moore durante la primaria republicana, finalmente ayudó a convencer a Trump para que respaldara a Moore durante la contienda electoral general, a pesar de las acusaciones y la ola de republicanos que rescindieron su apoyo a Moore.