(CNN Español) – Tres trabajadoras de la Alcaldía de Medellín se tomaron fotos con Jhon Jairo Velásquez, más conocido como “Popeye”, uno de los exsicarios del narcotraficante colombiano Pablo Escobar. A primera vista, como si de una estrella de Hollywood se tratase, las chicas posaron con el excriminal, hoy convertido en youtuber y cuya vida de asesinatos y ajustes de cuentas inspiraron libros y series de televisión. El hecho se hizo popular en redes sociales y llamó la atención del alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez.
En diálogo con CNN en Español, Gutiérrez confesó que su primera reacción fue ordenar el despido de las jóvenes. No obstante, luego cambió de parecer y tomó una medida que iba en la línea a lo que su tuit profesaba.
LEE: De ‘Metrallo’ a la ciudad de los Parques Biblioteca, así se transforma Medellín
“¿Qué ganaba yo dejando sin trabajo a estas tres mujeres y que luego vuelvan otros a hacer lo mismo?”, se preguntó el alcalde en declaraciones a CNN. En lugar de eso, Gutiérrez invitó a Tatiana González, Valentina Flores y Liliana Velásquez a la Casa de la Memoria, un museo dedicado a recordar los años de violencia que llevaron a Medellín a ser considerada la ciudad más peligrosa del mundo en 1991.
“Les mostramos todo ese camino de violencia y el narcotráfico, porque lo que en nuestro país lo que hay que hacer es memoria, que nunca se nos olvide el daño que tantas personas nos hicieron”, recuerda el alcalde.
En efecto, las trabajadoras de la Alcaldía, cuya labor consiste en atender a los visitantes en una zona turística de Medellín, donde se tomaron las fotografías con Popeye, aseguraron que la visita a la Casa de la Memoria ayudó a tomar conciencia.
“Quiero pedir disculpas a las personas y las víctimas si se sintieron ofendidas con esa foto”, dijo Liliana Velásquez, una de las trabajadoras que se tomó la foto con Popeye. “Este recorrido le abre la mente a uno, muestra cosas que no conocía de la ciudad”, agregó.
Por su parte, Federico Gutiérrez aseguró que la medida que tomó con las trabajadoras de la alcaldía va en la línea de lo que considera que es la solución para procesar las décadas de violencia que han flagelado a Colombia: “Memoria y educación”, dice.
LEE: ¿En qué se parece ‘Narcos’ a la realidad colombiana?
“Si uno no cuenta su historia, vienen otros a contarla por uno”, dijo y recordó a Netflix y otras productoras que llevan a las pantallas historias sobre narcotraficantes.
Un mensaje a la industria del cine y la TV
“Muchas veces nos equivocamos como ciudad y hemos dejado que nuestras historias la cuenten otros, vemos series y películas que ponen a los victimarios como héroes”, recuerda. “No somos la ciudad de Netflix, invito a los productores a que cuenten bien la historia, no poniendo a los narcos como los famosos”, exhorta la autoridad y agrega: “Los narcos no son leyendas, son asesinos, personas que le hicieron mucho daño al país”.
¿Lo que propone Federico Gutiérrez es que no haya películas o series sobre las décadas de violencia en Colombia que tuvieron a Medellín como epicentro? El alcalde aclara que ese no es su punto de vista.