(CNN) – Los abogados del presidente de EE.UU., Donald Trump, han tratado de frenar una posible reunión con Robert Mueller, pero Trump sigue ansioso por hablar con el fiscal especial, según sus aliados.
Una persona familiarizada con el pensamiento de Trump dijo que, además de creer que es completamente inocente, parte de lo que está alimentando la voluntad del presidente de participar es su creencia de que tiene experiencia en demandas judiciales y en testificar bajo juramento de su tiempo en el negocio inmobiliario.
“Él piensa que puede hacer esto”, dijo esta persona. “No se da cuenta de todo lo que está en juego”.
Una vez que estás allí, no hay vuelta atrás, añadió la fuente. “No puedes levantarte y alejarte. No es tan fácil”.
“Básicamente está diciendo: Estoy abierto como un libro. No he hecho absolutamente nada malo y estoy dispuesto a decirlo bajo juramento”, dijo el exdirector de Comunicaciones de la Casa Blanca, Anthony Scaramucci, este martes a Jake Tapper, de CNN. “Así que de nuevo, todavía creo que eso está sobre la mesa”.
Si bien la inclinación del presidente es encontrarse cara a cara con Mueller, él no está ignorando el coro de personas a su alrededor, abogados, amigos y legisladores, instándolo a evitar una reunión con Mueller. CNN informó por primera vez, la semana pasada, que los abogados del presidente discutían en contra de aceptar una entrevista con el fiscal especial.
Pero sus abogados aún pueden estar dispuestos a negociar.
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El fiscal especial no solicitó formalmente una entrevista con el presidente y los abogados de Trump no esperan una solicitud por un par de semanas más, dijo una fuente informada sobre el asunto. Las conversaciones hasta ahora han sido informales. Y aunque los abogados del presidente actualmente no abogan por conceder una entrevista voluntaria al equipo de Mueller, todavía hay una posibilidad de llegar a un acuerdo dentro de ciertos límites, como por escrito o un rango limitado de preguntas.
Múltiples personas cercanas a Trump han dicho que cualquier entrevista con Mueller es una propuesta arriesgada. Si bien Trump es firme en su creencia de que no hubo connivencia con los funcionarios rusos, algunos aliados temen que Mueller pueda descubrir algo de Trump que pueda proporcionarle forraje para una investigación sobre la obstrucción de la justicia.
El abogado especial de la Casa Blanca, Ty Cobb, recientemente argumentó que los abogados del presidente son conscientes de que la entrevista es una posible “trampa de perjurio”.
La Casa Blanca no hizo ningún comentario.