Rodrigo Londoño Echeverry, alias 'Timochenko' era el candidato del partido de las FARC.
La FARC suspende campaña electoral
03:11 - Fuente: CNN

(CNN Español) – A ‘Timochenko’, el candidato presidencial de la FARC (ahora Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común), le lanzaron huevos, le gritaron improperios, le dijeron “asesino”. Este martes, agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) de la policía tuvieron que proteger su vehículo contra una turba enardecía Cali,  que pedía que lo sacaran, que le pedía que “diera la cara” y celebró cuando se fue, según videos publicados en redes sociales esta semana.

Una escena similar ya había ocurrido durante el fin de semana pasado en Armenia, una ciudad a 280 kilómetros de Bogotá, donde el vehículo en el que se transportaba el exjefe de la guerrilla de la FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, fue agredido con piedras y golpes.

La transición de las armas a la política no ha sido fácil para el ahora movimiento político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, del que Timochenko es candidato presidencial.

Manifestantes lanzaron piedras y se enfrentaron con la policía durante un evento de campaña de Rodrigo Londoño Echeverri, candidato presidencial de las FARC, en el municipio de Yumbo, Valle del Cauca, el 7 de febrero de 2018.

Tanto así, que la FARC anunciaron este viernes que suspenden temporalmente la campaña política hasta no contar “con las garantías suficientes”.

“Esta vez las agresiones y provocaciones vienen de sectores muy conocidos de la ultraderecha colombiana”, dijo Pablo Catatumbo, uno de los líderes del movimiento político, al anunciar el cese de la campaña. Catatumbo responsabilizó al partido de derecha Centro Democrático de las agresiones, pues dijo, de ese partido hacen parte, “grupos reducidos de provocadores profesionales”.

El expresidente Álvaro Uribe Vélez, líder esa colectividad, dijo este viernes en su cuenta de Twitter que rechaza “los incidentes violentos de los cuales también hemos sido víctimas”, pero que su partido siempre pidió que “responsables de delitos atroces no tuvieran elegibilidad política, o que previamente cumplieran una condena razonable, pidieran perdón y repararan las víctimas”.

Tras las agresiones, Timochenko hizo un llamado a la “concordia y la reconciliación” e invitó a todos los sectores del país a “construir” el edificio de la paz.

¿Qué garantías piden?

El acuerdo de Paz firmado por el Gobierno de Colombia y la FARC en noviembre de 2016 establece las “máximas garantías posibles para el ejercicio de la política” para prevenir “cualquier posible fuente de violencia contra quienes ejercen la política”.

Y justamente eso es lo que la FARC pidieron este viernes en una rueda de prensa: que el gobierno “cumpla con su deber de garantizar unas elecciones normales y pacíficas”.

El Ministro del Interior Rodrigo Rivera, dijo esta semana que el Gobierno “les brinda garantías a todos los candidatos, independientemente de su espectro político” y que las medidas de seguridad que se han implementado son “suficientes”.

El presidente Juan Manuel Santos dijo este miércoles que la campaña electoral debe hacerse con respeto.

“Los ciudadanos tienen derecho a manifestarse libremente. Pero sin violencia ni agresiones. Hago un llamado a los líderes políticos a que se pronuncien todos a favor de un clima de respeto y tolerancia”, dijo Santos este jueves en su cuenta de Twitter.

  • Mira en este video: ‘Una selfie con Timochenko’: la película incómoda que habla sobre la reconciliación en Colombia

¿Cómo llegamos hasta aquí?

Pero, ¿por qué hay tanta reticencia contra el partido político de la FARC en un país que ya vivió un proceso de transición de grupos armados a la política?

“El momento histórico es distinto”, le dijo a CNN en Español Antonio Navarro Wolf, político colombiano y exguerrillero del Movimiento Revolucionario M-19 que firmó un acuerdo de paz en 1990 con el gobierno de Colombia.

“En 1990 no hubo ninguna oposición a los acuerdo de paz que se firmaron en esa época. Firmamos primero los del M-19, después el EPL, el PRT, el Quintín Lame. Durante la década de los 90 no hubo oposición de la paz negociada”, dice Navarro.

Según él, lo que ocasionó esa reticencia a la paz negociada en Colombia fue el fracaso del proceso de paz del Caguán (1999-2001) durante el gobierno del presidente Andrés Pastrana.

La FARC, en voz de Pablo Catatumbo, reconocieron que en el país hay mucha gente que no comparte las propuestas de la FARC y “que no nos quieren” y que eso hace parte de la política.

“Ese no es el problema”, dijo. “Nosotros somos plenamente conscientes y aceptamos eso como una realidad de la política”.

Para ‘Timochenko’, las agresiones son resultado de una “campaña de desprestigio que se hizo por más de 50 años”, pero espera cambiar esa “impresión” poco a poco.

Iván Duque, el candidato a la presidencia de Centro Democrático, dijo en un acto de campaña esta semana que el país “tiene indignación y dolor” por el hecho de que Timochenko sea candidato a la presidencia “sin haber dicho toda la verdad, sin haber reparado a las víctimas y sin haber pagado sus penas”.

Navarro dice que la FARC están haciendo “lo que deben hacer” —“aceptar refinadamente las agresiones no responder por violencia y decir que ellos están cumpliendo el acuerdo que hicieron con Colombia”— y que, ‘aguantando’ las agresiones, quedan como los ganadores de esta situación, pues pasaron de ser víctimarios a víctimas.

“Están quedando como víctimas de agresión y no están respondiendo agresivamente”, dice Navarro. “Además están ocupando espacio en los medios en medio de campaña. Eso es bastante importante”.

Mientras la FARC evalúan la situación y replantean algunas estrategias para evitar más violencia y levantar el 1% de intención de voto que tiene su candidato en las encuestas, los colombianos se preparan para ir a las urnas para la elección del Congreso en marzo y a la presidencia en mayo.