(CNN) – Beijing anunció aranceles por valor de 3.000 millones de dólares en productos de importación estadounidenses el viernes, horas después de que Donald Trump golpeara a China con una serie de medidas comerciales punitivas por valor de 50.000 millones de dólares.
Se aplicará un impuesto de importación del 25% sobre las importaciones de carne de cerdo y aluminio reciclado de EE.UU. a China, mientras que un arancel del 15% será impuesto a 120 productos, incluidas frutas frescas y secas, nueces, vinos y tubos de acero.
El Ministerio de Comercio de China dijo en un comunicado que las medidas son una respuesta a los amplios aranceles estadounidenses sobre productos de acero y aluminio anunciados por Trump a principios de este mes, a los que China no ha sido eximida.
Los gravámenes entrarían en vigencia después de un periodo de consultas públicas que termina el 31 de marzo.
“La acción de Estados Unidos para restringir las importaciones basada en ‘seguridad nacional’ ha dañado gravemente el sistema de comercio multilateral representado por la Organización Mundial del Comercio e interrumpió seriamente el orden comercial internacional normal y muchos miembros de la OMC se opusieron”, se lee en el comunicado.
China: Lucharemos la guerra comercial “hasta el final”
China no hace mucho para enfriar las preocupaciones sobre una guerra comercial con Estados Unidos.
“China pelearía hasta el final para defender sus propios intereses legítimos con todas las medidas necesarias”, dijo la embajada de China en Washington en un comunicado la noche de este jueves, antes de que se conociera el anuncio de los aranceles. “China no teme y no retrocederá en una guerra comercial”, se lee en el documento.
Trump dijo que su gobierno impondría aranceles sobre 50.000 millones de dólares de exportaciones chinas a EE.UU. como represalia contra el robo chino de propiedad intelectual, incluidos el software y patentes. Trump también restringirá la inversión china en Estados Unidos.
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En su declaración, la embajada china aseguró que la acción comercial de Trump era “contraproducente” y perjudicaría a las empresas, consumidores y mercados financieros estadounidenses.
“Instamos a EE.UU. a que cesen y desistan, tomen decisiones cautelosas y eviten poner en peligro las relaciones comerciales entre China y Estados Unidos con el propósito de perjudicar a otros que eventualmente terminarán lastimándose a sí mismos”, se indica en el comunicado.
Los temores de una guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo sacudieron el mercado bursátil este jueves. El Dow cayó 724 puntos, casi 3%.
El Gobierno informó que anunciaría en los próximos 15 días qué productos chinos estarían sujetos a aranceles.
Tras una investigación de siete meses, la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos concluyó que China perjudica a las empresas de tecnología de EE.UU. de varias maneras.
Por ejemplo, cuando las compañías tecnológicas estadounidenses quieren acceder al mercado chino, China las obliga a formar empresas conjuntas con sus propias compañías, dijo la USTR. Las empresas estadounidenses se ven obligadas a compartir software, patentes y secretos tecnológicos que las firmas chinas luego roban y utilizan para sacar del mercado a sus estadounidenses.
La embajada china en Washington dijo que China “ha demostrado sinceridad al dar sugerencias razonables a los EE.UU. y ha hecho grandes esfuerzos para abordar el actual desequilibrio comercial entre China y EE.UU.”.
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Los funcionarios estadounidenses están ampliamente de acuerdo en que China ha robado la tecnología y los secretos comerciales de EE.UU. Muchos economistas dicen que el diagnóstico del problema por parte del Gobierno es correcto. Pero temen que los aranceles generalizados en Estados Unidos y las represalias chinas aumentarán los precios de manera significativa para los estadounidenses, dañarán la economía y eliminarán empleos.
Los funcionarios del gobierno de Trump dicen que los temores de una guerra comercial son exagerados. Sin embargo, admiten que están preocupados por las represalias.
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La ofensiva de Donald Trump contra China se dio luego de que el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, anunciara que más países estarán exentos de los aranceles al acero y aluminio que Trump anunció hace tres semanas.
Esos impuestos, el 10% sobre las importaciones de aluminio y el 25% sobre las importaciones de acero, entran en vigencia este viernes. Pero no se aplicarán a la Unión Europea, Corea del Sur, Argentina, Brasil o Australia. México y Canadá ya estaban exentos.
Con información de Patrick Gillespie