(CNN) – Cuando le preguntaron al secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, cómo podía asegurar que el ataque de la madrugada de este sábado impediría al régimen de Siria volver a utilizar armas químicas, respondió que “no hay certeza”.
Pero esta vez, dijo, Estados Unidos utilizó el doble de armas que en el ataque contra Siria del año pasado.
“Se hizo contra objetivos elegidos para causar daños al programa de armas químicas”, explicó. “Lo limitamos a objetivos de armas químicas. No se trataba de expandir, fuimos muy precisos y proporcionados. Pero al mismo tiempo fue un ataque duro”.
Hace un año, Estados Unidos lanzó su primer ataque contra el régimen sirio, una ofensiva que para algunos iba a cambiar la situación violenta guerra civil que vive el país.
Por orden del presidente Donald Trump, buques de guerra estadounidenses lanzaron misiles contra una base aérea del gobierno el 6 de abril de 2017, un día después de que 80 sirios murieran en un ataque con armas químicas.
Trump dijo que tomó la decisión porque ese ataque químico “cruzó muchas líneas”.