Seúl, Corea del Sur (CNN) – El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, ha convencido al líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, de que se reúna con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la zona desmilitarizada (DMZ, por sus siglas en inglés) que separa a las dos Coreas, le dijo una fuente a CNN.
Moon y Kim se reunieron en el mismo lugar en Panmunjom el pasado viernes, un evento significativamente histórico que fue televisado en todo el mundo y que llevó a un acuerdo para desnuclearizar la península de Corea y terminar formalmente la Guerra de Corea.
Hay una “gran posibilidad” de que la cumbre entre Kim y Trump se lleve a cabo en el mismo lugar, con algunos eventos posiblemente programados en el lado norte de la línea de demarcación militar que separa los dos países, según un funcionario con un profundo conocimiento del pensamiento del Norte sobre el tema.
El lugar tiene sentido desde el punto logístico para Kim, dijo la fuente, ya que las instalaciones y el equipo de medios ya están ubicados, lo que podría permitir que la cumbre se realice “a finales de mayo”.
El viaje al lado norte de la zona desmilitarizada también podría ser una oportunidad histórica para Trump, dijo la fuente, que agregó que Moon podría estar involucrado en la cumbre de alguna manera.
Un portavoz del presidente de Corea del Sur pareció respaldar el lugar de elección cuando se le preguntó sobre la propuesta este martes.
“Creemos que Panmunjom es bastante significativo como un lugar para erosionar la división y establecer un nuevo hito para la paz”, les dijo el portavoz a los reporteros. “¿No sería Panmunjom el lugar más simbólico?”
Un momento hecho para la televisión
La idea de una reunión en la DMZ no fue completamente una sorpresa para los asesores de Trump, ya que el presidente ha estado hablando todo el fin de semana y lo planteó en su llamada telefónica con Moon este domingo, según le dijo a CNN un alto funcionario estadounidense cercano a la conversación.
A Trump le encantaron las imágenes de la cumbre intercoreana y el hecho de que la entera reunión fuera televisada, dijeron esas fuentes.
En una charla con los reporteros este lunes, Trump dijo que estaba muy entusiasmado con la idea de que la cumbre fuera en la zona desmilitarizada entre las dos Coreas. “Hay algo que me gusta allí, porque estás allí y, si las cosas funcionan, lo celebraremos allí mismo, y no en un tercer país”, dijo.
Millones de personas vieron la reunión de Moon con Kim la semana pasada, la primera reunión entre dos líderes coreanos en una década.
Las cámaras siguieron los movimientos de los líderes durante todo el día, desde la salida de Moon de Seúl hasta el momento en que Kim cruzó la línea de demarcación hacia el sur, y luego cuando invitó a Moon a cruzar hacia el norte.
El presidente Trump quiere estar involucrado en escenas similares cuando se convierta en el primer presidente de Estados Unidos en ejercicio en reunirse con un líder norcoreano, dijo la fuente. Está entusiasmado con participar en un apretón de manos transfronterizo, agregó la fuente.
La opción de Singapur
Sin embargo, aún hay preocupaciones en el gobierno de Estados Unidos de que Trump pueda estar demasiado entusiasmado por el acuerdo. Aquellos mismos escépticos están preocupados porque la reunión en la DMZ pueda parecer demasiado conciliatoria hacia Kim.
Como resultado, los funcionarios estadounidenses aún argumentan que Singapur puede ser una posible ubicación para los diálogos, y le han dicho a Trump ésta representan una opción más neutral, le dijo una fuente a CNN.
La acaudalada y glamurosa ciudad estado está en la punta de la península de Malay y usualmente es vista como un punto de conexión entre Asia y Occidente.
Singapur, un cercano aliado de Estados Unidos durante la Guerra Fría y donde actualmente hay presencia militar estadounidense, también tiene relaciones diplomáticas con Corea del Norte. Es uno de los 47 países donde hay una embajada de Corea del Norte.
Además, Singapur ha sido anfitriona de otros eventos históricos: en 2015, el presidente de China, Xi Jinping, se reunió con el entonces presidente taiwanés, Ma Ying-jeou, en Singapur, la primera y única vez que líderes de las dos chinas se han reunido desde que se separaron en 1949.
Pero un funcionario oficial admitió que allí no habría simbolismo, y señaló que aún hay consideraciones logísticas de las que preocuparse con Singapur.
Singapur también representa problemas de seguridad para Kim. Al igual que lo hacía su padre en el pasado, el líder norcoreano es reacio a viajar largas distancias en avión, en parte debido a temas de seguridad —un avión es vulnerable a un ataque— pero también por consideraciones prácticas.
“La flota de aviación de Kim es muy vieja y honestamente no estamos seguros de que pueda llegar físicamente a donde necesita ir si está más allá de un cierto número de kilómetros”, le dijo a CNN Jenna Gibson, directora de comunicaciones del Instituto Económico de Corea.
Enfrentando un dilema similar, Kim Jong II, el padre de Kim Jong Un y anterior líder de Corea del Norte, optó por viajar en un tren personalizado, en vez de viajar por aire.
La carta salvaje de Ulaanbaatar
Otra opción que se había sugerido en el pasado por las dos partes fue Ulaanbaatar, la capital escasamente poblada de Mongolia, al noroeste de Corea del Norte.
Podría parecer como una ubicación inusual pero los expertos de Corea del Norte aseguran que tiene sentido para ambas partes por una gran cantidad de razones.
Primero, porque el gobierno de Mongolia tiene lazos diplomáticos con Pyongyang y Washington, por lo que sería neutral para ambos líderes.
Además, desde la perspectiva de Corea del Norte, Ulaanbaatar es mucho más cercano a Corea del Norte y Kim probablemente viajaría a la cumbre en el confort del tren blindado de su padre.
“Mongolia está muy ansiosa en ser la anfitriona de esta cumbre, y ya han dicho que la hospedarían… ellos quieren ser la Suiza de Asia, quieren ser vistos con un socio que tiene buenos vínculos con todo el mundo”, dice Gibson.
Pero tampoco es una elección perfecta, ya que requeriría que Trump viaje mucho más lejos que Kim, lo que también podría verse como una concesión a Corea del Norte desde el principio.