(CNN) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el miércoles que su administración estaba preparando un plan para detener los fondos de ayuda a los países de origen de los inmigrantes que entran de forma ilegal en Estados Unidos.
Hablando en una mesa redonda sobre inmigración ilegal y la pandilla del MS-13, Trump ofreció algunos datos específicos sobre el plan y no quedó claro si se refería a las entradas ilegales de los inmigrantes indocumentados o a aquellos que cometieron algún otro crimen. También era posible que se estuviera refiriendo a situaciones donde los países de origen se negaran a aceptar inmigrantes indocumentados condenados por crímenes en Estados Unidos una vez que ellos habían cumplido su sentencia de prisión.
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“A muchos de esos países les damos tremendas cantidades de dinero. Decenas de millones de dólares. Y estábamos trabajando en un plan para reducir gran parte de la ayuda porque yo creo que no es tan difícil”, dijo Trump durante el evento en Bethpage, Nueva York.
“Así que vamos a buscar una manera en la que cada vez que alguien venga de ese país le reduzcamos una gran cantidad de dinero de la que le damos a ese país en ayuda, si es que les damos ayuda, que puede que no les estemos dando”, añadió.
Un vocero de la Casa Blanca no pudo inmediatamente aclarar los comentarios del presidente.
Los comentarios del presidente llegaron después de que el republicano de Nueva York, Dan Donovan, lamentara la situación por la que los países de origen de ciertos inmigrantes indocumentados se negaban a “llevarse de vuelta” a sus connacionales condenados por crímenes en Estados Unidos.
Trump acusó a los países de origen de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos no solo de “no tratar de parar” la inmigración ilegal a Estados Unidos, sino de animar a los criminales a dejar su país.
“Ellos te hacen pensar que están tratando de parar esto. Pero no lo están tratando de parar. Creo que ellos animan a la gente”, dijo Trump. “Ellos no quieren a la gente. Ellos no quieren a la gente que estamos recibiendo de este país”. “Pese a todos los reportes que escucho, no creo que ellos nos estén ayudando ni un poco”, añadió sobre los países de origen.
Trump ya había amenazado con recortar la ayuda a los países de América Latina, que son los principales responsables de la inmigración ilegal a EE.UU., pero los expertos advirtieron de que esos esfuerzos podrían ser contraproducentes y podrían empeorar el flujo de migrantes a Estados Unidos.
La mesa redonda del miércoles fue la más reciente de una serie de eventos que el presidente organizó en las últimas semanas centradas en asuntos de inmigración, lo que subraya la medida en que la Casa Blanca se centra en la inmigración ilegal como un tema central de cara a las elecciones de mitad de periodo en 2018.
Una vez más, Trump destacó los crímenes cometidos por los pandilleros de la MS-13 para reforzar los esfuerzos de su administración para reducir la inmigración ilegal, a pesar de que representan solo una pequeña porción del número de inmigrantes indocumentados y miembros de pandillas en Estados Unidos.
El Departamento de Justicia estima que hay más de 10.000 miembros de la pandilla MS-13 en Estados Unidos. Eso es solo una fracción, menos del 1%, de los 1,4 millones de miembros de pandillas que el FBI estima que son criminales activos en Estados Unidos.
Si bien no se conoce qué porcentaje de miembros de la MS-13 están indocumentados, la membresía de la MS-13 en EE.UU. queda eclipsada por la población total de inmigrantes indocumentados en el país, que se estima en aproximadamente 11 millones.