(CNN Español) – El partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) alertó este lunes 28 de mayo del asesinato de tres excombatientes en los departamentos del Valle de Cauca y Cauca (al suroeste de Colombia) entre los días 22 y 26 de mayo, justo antes de las elecciones. Con ellos son ya, según FARC, 24 los excombatiente asesinados, denunciaron en una nota de prensa.
“Nosotros no vamos a permitir que se siga asesinando a quienes depusieron las armas para entrar en el accionar político legal”, aseguró el partido político en su comunicado.
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Los excombatientes presuntamente asesinados son: Cristian Bellaizac, Jhon Jairo Ruiz Pillimue y Wilinton Bravo Angulo y murieron en Jamundí, Suárez y Buenos Aires, en los departamentos de Valle de Cauca y Cauca, según el partido político.
La FARC aseguró que, además de los 24 excombatientes muertos en lo que va de 2018, los exguerrilleros también se enfrentan al “atentado y los hostigamientos en contra de la militancia en el departamento del Huila”, también al suroeste del país.
En una nota de prensa enviada tras la primera vuelta de las elecciones en Colombia, que dio como vencedores a Iván Duque, de derecha, y Gustavo Petro, de izquierda, el partido insistió en solicitar “a todas la institucionalidad y mecanismos creados mediante el Acuerdo Final, actuar en consecuencia y esclarecer estos terribles hechos”.
“Nos continúa asistiendo una profunda preocupación en relación a la persistencia de violaciones a derechos humanos en las diferentes regiones del país, la permanencia de estructuras criminales ligadas al paramilitarismo y el narcotráfico atentan de manera directa contra la Paz y los liderazgos sociales en estos territorios”, escribió la FARC.
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Bajo su punto de vista, “es hora de que todas las fuerzas políticas del país se comprometan seriamente a andar conjuntamente el camino de la reconciliación y la convivencia”. Por ello, apelaron directamente a Duque y a Petro para “finiquitar de una vez por todas, ese gran Pacto político Nacional para lograr la abolición de las armas de la política”.
“Se deben garantizar efectivamente el derecho a la vida como valor fundante, las libertades democráticas, la materialización de los derechos comunes y sociales, pero sobre todo garantía de participación y el desarrollo de los sectores sociales que por décadas han sido discriminados y marginados”, pidió el Consejo Político Nacional de la FARC.
La seguridad de los excombatientes depende de la Unidad Nacional de Protección, un cuerpo creado tras la firma de los Acuerdos de Paz en 2016. Juan Felipe Ramírez, secretario privado del director de la UNP, Diego Fernando Mora, explicó a CNN en Español que el cuerpo da protección a aquellos excombatientes que lo soliciten y que, en el caso de los hombres asesinados, “ninguno era beneficiario del programa de protección, no habían solicitado medidas protección a la unidad”.
También aseguró que, de todos los excombatientes de FARC protegidos, ninguno ha muerto. Esto da a entender que los asesinados no habían pedido medidas de seguridad, como ya ocurrió en el caso de Juan Vicente Carvajal Isidro, excombatiente asesinado a principios de mayo de 2018. En ese caso, el propio líder de FARC, Rodrigo Londoño, alias ‘Timochenko, reconoció que el hombre no había tomado las medidas necesarias para su protección y pidió al resto de desmovilizados que sí lo hicieran.
No es la primera vez que la FARC alerta de asesinatos de exguerrilleros y pide al Gobierno tomar medidas al respecto. El Ejecutivo de Juan Manuel Santos se ha pronunciado en varias ocasiones (aunque no en esta última) admitiendo problemas en la implementación pero asegurando trabajar para ponerles solución.
“Ese proceso no lo vamos a dejar descarrilar, va por buen camino. Por supuesto que hemos tenido obstáculos, que hemos tenido problemas, pero eso es producto de la complejidad y del detalle de un acuerdo de tanta envergadura”, afirmó el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, el 8 de mayo durante la posesión de los once miembros de la Comisión para el Establecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición.
Poco después, el 21 de mayo, aseguró que seguiría trabajando para seguir fortaleciendo y apoyando las instancias creadas por el Acuerdo de Paz: “No hacerlo sería traicionar la paz, que es como traicionar el futuro y fallarles a las víctimas”, dijo durante el foro Justicia Internacional y Lucha contra la Impunidad, celebrado en Cartagena, Colombia.