(CNN) – Para los diseñadores de escuelas y los arquitectos, el debate actual sobre cómo hacer que una escuela sea segura se centra demasiado en las medidas añadidas. ¿Detectores de metales? ¿Más agentes de seguridad? ¿Maestros armados? ¿Mochilas a prueba de balas?
Estas medidas de seguridad, sean efectivas o no, no abordan el funcionamiento fundamental de una escuela o cómo se mueve la gente dentro de ella. También tienen que equilibrarse con la necesidad de crear un entorno en el que los niños se sientan inspirados y con energía para aprender.
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Mientras los estudiantes de la escuela secuendaria Marjory Stoneman Douglas y de todo Estados Unidos regresan a clases, CNN habló con diseñadores, arquitectos y expertos en seguridad para responder a una pregunta esclarecedora: ¿Cómo se diseña una escuela en la era de los tiroteos masivos?
Sus respuestas, que se basan en una teoría conocida como “prevención del delito a través del diseño del entorno”, destacan el delicado equilibrio entre la seguridad y la educación.
“Debería ser un espacio inspirador. Debería estar iluminado con luz natural. Debería ser un lugar en el que todos se sientan bienvenidos”, dijo Sue Pruchnicki, directiva de Bond Architects, un despacho de Missouri que ha diseñado muchas escuelas nuevas.
“Nuestra misión es que sean más seguras sin que parezcan una fortaleza”.
Un diseño perimetral que permita ver a los visitantes
Una de las ideas principales del diseño de espacios seguros es crear varias capas de seguridad, es decir, aros concéntricos de acceso, empezando por el perímetro y de ahí hacia el interior de la escuela. Cada capa de seguridad estaría diseñada para retrasar al posible intruso hasta que lleguen los servicios de emergencia.
La capa exterior de seguridad es el entorno de la entrada. Los diseñadores explicaron que tratan de crear un perímetro para que todo el mundo tenga que llegar a pie, con el fin de que las personas que estén dentro de la escuela vean fácilmente quién viene.
En la práctica eso significa que el área que rodea la entrada podría tener un sendero que cruce una zona de arbustos bajos o un jardín para que no haya en dónde esconderse. Algunas escuelas podrían tener un puente peatonal al frente para canalizar a los visitantes hacia la entrada principal.
Además, los estacionamientos para visitantes y las paradas de autobús se sitúan en zonas alejadas de la entrada de la escuela para que los invitados tengan que caminar hacia la entrada. También se pueden usar bolardos o macetones cerca de la entrada para evitar que alguien entre al edificio con un vehículo.
Una única entrada
El vicegobernador de Texas, Dan Patrick, achacó el tiroteo en una preparatoria de Santa Fe, en mayo, a que “hay demasiadas entradas y demasiadas salidas” en la escuela.
Aunque hubo quien bromeó con sus palabras, lo cierto es que muchas escuelas nuevas se construyeron con una sola entrada principal por la que todos los estudiantes, maestros y visitantes tienen que pasar.
La idea es que haya una mejor manera de controlar quién visita la escuela y, en caso de emergencia, crear una barrera adicional para quien pretenda hacer daño.
Ken Trump, presidente de Servicios Nacionales de Seguridad Escolar, dijo que los vestíbulos ayudan con lo que se conoce como “gestión de visitantes”.
Las puertas de este vestíbulo suelen quedar abiertas durante las horas pico de la mañana y la tarde y se cierran una vez que comienzan las clases. También hay varias salidas unidireccionales en la escuela, que pueden usarse en caso de incendio u otra emergencia.
Puertas reforzadas
Algunas escuelas están reforzando las ventanas y las puertas de sus entradas para que la escuela sea un blanco “más difícil” para cualquier intruso.
Hay diseñadores que agregan una película de seguridad a las ventanas de la entrada del vestíbulo con la idea de frenar al intruso. Aunque la película de seguridad no es a prueba de balas, mantiene el vidrio en su sitio como si fuera un parabrisas, así los intrusos no pueden romper el vidrio para entrar a la escuela.
Los vestíbulos y las puertas reforzadas también pueden contener detectores de metales; sin embargo, su uso sigue siendo polémico entre los diseñadores y los expertos en seguridad, quienes afirman que los detectores de metales podrían no servir para detener a un intruso e incluso podrían tener consecuencias no planeadas, como embotellamientos.
Corredores más amplios y abiertos
Los nuevos diseños de escuelas también cuentan con corredores amplios y abiertos que brindan líneas de visión claras. Gracias a esto los maestros, los administradores y los agentes de seguridad pueden pararse en un sitio y ver qué está pasando alrededor. Gracias a los pasillos sin recovecos las cámaras de seguridad tienen una visión total de la escuela.
Estos corredores abiertos también pueden sellarse electrónicamente en caso de emergencia, lo que agrega una capa de seguridad adicional. En una situación de confinamiento, los estudiantes deberán dirigirse a sus aulas y cerrar la puerta con seguro para crear una barrera más.
La seguridad escolar es mucho más que la amenaza de un pistolero activo, desde luego. Las escuelas también tienen que lidiar con acosos, agresiones sexuales, emergencias climatológicas y padres distanciados (que podrían estar peleando por la custodia de su hijo, por ejemplo) que podrían querer sacar a sus hijos de la escuela. Los diseños más novedosos de escuelas tienen varios objetivos que abordan todas estas cuestiones.
“En el día a día, tienes que diseñar escuelas y centrarte en las cosas que te ayudarán con la vigilancia, con la supervisión y la comunicación, con la prevención del acoso escolar y esa clase de cuestiones. Va más allá de la visión de túnel centrada en un tirador”, dijo Trump.