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(CNN) – Comer incluso una cantidad moderada de carne roja o procesada está relacionado con un mayor riesgo de cáncer colorrectal (del intestino), según un nuevo estudio publicado el miércoles.

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Las personas que comieron 76 gramos de carne roja y procesada por día (eso está en línea con las pautas actuales y más o menos lo mismo que una hamburguesa de carne de vaca de un cuarto de libra) tenían un 20% más de posibilidades de desarrollar cáncer colorrectal en comparación con otras personas que comían unos 21 gramos al día, el equivalente a una lonja de jamón, según la investigación.

El estudio también encontró que la carne procesada, como las salchichas o el tocino, representaba un mayor riesgo que la carne roja: el riesgo de cáncer colorrectal aumenta un 20% con cada 25 gramos de carne procesada (aproximadamente equivalente a una rebanada delgada de tocino) al día, y en un 19% con cada 50 gramos de carne roja (una rebanada gruesa de carne asada o la parte comestible de una chuleta de cordero).

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“Una pequeña cantidad de carne procesada parece tener el mismo efecto que una gran cantidad de carne roja”, dijo el profesor Tim Key, coautor del estudio y director adjunto de la unidad de epidemiología del cáncer de la Universidad de Oxford.

Según el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS), una lonja de jamón contiene 23 gramos de carne procesada, mientras que un bistec a la parrilla de 8 onzas contiene 163 gramos de carne roja.

Cancer Research UK, que financió parcialmente la investigación, dijo que la guía actual del NHS establece que las personas que comen más de 90 gramos (peso cocido) de carne roja y procesada al día deben reducir esto a 70 gramos, que es la cantidad promedio consumida por día por persona en el Reino Unido.

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El estudio, publicado en el International Journal of Epidemiology, hizo un seguimiento de las dietas de casi medio millón de adultos en el Reino Unido, con edades comprendidas entre los 40 y los 69 años, y estudiaron sus dietas durante un promedio de cinco años. Durante este tiempo, 2.609 de los participantes desarrollaron cáncer colorrectal.

Cada vez hay más evidencia

Esta última investigación se suma a un conjunto de evidencia que vincula las carnes rojas y procesadas con un mayor riesgo de cáncer colorrectal.

“Nuestros resultados sugieren que las personas que comen carne roja y procesada cuatro o más veces a la semana tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de intestino que las que comen carne roja y procesada menos de dos veces por semana”, dijo Key.

Dijo que las investigaciones anteriores habían analizado a las personas en la década de 1990, pero “las dietas han cambiado significativamente desde entonces, por lo que nuestro estudio ofrece una perspectiva más actualizada que es relevante para el consumo de carne en la actualidad”, dijo en un comunicado de prensa.

La investigación encontró que otro factor que aumenta el riesgo de cáncer colorrectal es el alcohol. El estudio también dijo que la fibra del pan y el cereal para el desayuno se relacionaba con un riesgo reducido de cáncer colorrectal, que comienza en el colon o el recto.

En Estados Unidos, es el tercer cáncer más común, excluyendo los cánceres de piel, y se espera que se produzcan alrededor de 51.020 muertes debido al cáncer colorrectal en 2019, según la American Cancer Society.

En el Reino Unido, el cáncer colorrectal es el tercer cáncer más común en hombres y mujeres, según Cancer Research UK.

La Organización Mundial de la Salud concluyó en 2015 que hay pruebas suficientes para clasificar la carne procesada como “carcinógena para los seres humanos”, escribieron los autores del estudio. La OMS ha clasificado la carne roja como “probablemente carcinógena para los humanos”.

El Dr. Gunter Kuhnle, profesor asociado de nutrición y salud en la Universidad de Reading en el Reino Unido, dijo que este es el “estudio más grande jamás realizado en el Reino Unido”.

Kuhnle, que no participó en la investigación, dijo que los resultados “confirman hallazgos anteriores de que tanto el consumo de carne roja como la procesada aumentan el riesgo de cáncer colorrectal”.

La Dra. Julie Sharp, jefa de información de salud de la organización benéfica Cancer Research UK, dijo que las pautas gubernamentales sobre la carne roja y procesada son “consejos generales de salud y este estudio es un recordatorio de que cuanto más pueda reducir, más puede reducir sus probabilidades de desarrollar cáncer de intestino”.

Sugiere reducir la carne roja y procesada probando los lunes sin carne, o recetas que usen pollo y pescado fresco.