(CNN Español) – Con su política de “Estados Unidos primero”, el presidente Donald Trump ha asegurado que los aranceles a las importaciones son una forma sencilla de restaurar la industria de su país.
Desde 2018, cuando anunció los aranceles a las importaciones de acero y aluminio, varios de sus aliados calificaron la medida como inaceptable, pero ha habido muy poco que hacer con la voluntad de Trump, pues en un abrir y cerrar de ojos puede pasar de la amenaza a la acción y de nuevo dejar sin efecto sus amenazas.
Así está la situación de los aranceles de Trump a nivel mundial.
China: aumento de tensiones
Las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos van en aumento desde que en marzo del año pasado Trump anunció que impondría aranceles en cerca de 50.000 millones de dólares en bienes chinos y aumentaría los aranceles del 10 al 25% en hasta 200.000 millones de dólares en productos chinos en mayo de 2019.
Tras la decisión, China tomó represalias y en un reciente movimiento del 1 de junio, Beijing aumentó los aranceles en cerca de 60.000 millones de productos estadounidenses, incluyendo el algodón, maquinaria, granos y partes de aviones. Más de 4.000 artículos se ven afectados, la mayoría de los cuales tendrán aranceles del 25%, en comparación con el 10% cuando se impusieron por primera vez en septiembre pasado.
El gobierno de Trump ha acusado a China de dar marcha atrás en compromisos comerciales anteriores, por lo que buscó aumentar la presión sobre Beijing después de meses de conversaciones que no lograron un gran avance.
Pero a finales de junio, tras una reunión en la cumbre de G20 en Osaka, Japón, con el presidente de China Xi Jingping, Trump anunció que las conversaciones con China se habían reactivado abriendo la posibilidad de suspender aranceles por 350.000 millones de dólares en productos chinos. Las conversaciones se habían roto en mayo.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin dijo la semana pasada que cuando las conversaciones se rompieron en mayo las partes habían avanzado en un 90%, pero el restante 10% fue difícil de negociar, por lo que las negociaciones se rompieron.
La relación comercial también se complicó en mayo tras la decisión de Trump de imponer un veto a la compañía tecnológica Huawei y evitar que compañía estadounidense pudiera hacer negocios con esta, aduciendo amenazas a la seguridad nacional, algo que Huawei niega.
Esta semana, Trump anunció que levantaría el veto: “Las compañías estadounidenses podrían vender sus equipos a Huawei”, dijo, siempre que las transacciones no presenten un “gran problema de emergencia nacional”.
Canadá y México: la pelea por el NAFTA
Tras un año de estar vigentes, Estados Unidos levantó los aranceles a México y Canadá a mediados de junio de 2019.
La decisión llegó un día después de que el gobierno de Trump anunciara que demoraría la decisión de imponer nuevos aranceles a los automóviles extranjeros, en parte porque dijo que estaba trabajando para negociar nuevos acuerdos comerciales con Japón y la Unión Europea.
Los aranceles a los metales —25% en acero y 10% en aluminio— causaron una profunda ruptura en la relación generalmente alegre entre Estados Unidos y Canadá, que según los funcionarios, sufrió cuando Trump rechazó repetidamente las solicitudes del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, para cambiar el rumbo.
La eliminación de los aranceles al acero y al aluminio a Canadá y México ayudó a superar un obstáculo clave para la ratificación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, USMCA.
Funcionarios de Canadá y México habían insistido en que no ratificarían el nuevo acuerdo trinacional, conocido como USMCA, entre Estados Unidos, Canadá y México, firmado por los líderes de los tres países a fines del año pasado, hasta que se eliminaran los aranceles a los metales. Sin embargo, la aprobación final de ese pacto sigue siendo incierta, ya que los demócratas expresaron su preocupación por las disposiciones laborales y medioambientales contenidas en el acuerdo.
El acuerdo deberá reunir suficiente apoyo de los demócratas, que controlan la Cámara de Representantes, para obtener la aprobación.
Se espera que la medida evite las represalias que Canadá y México habían estado considerando para presionar a Trump sobre el tema. Canadá ya había aplicado impuestos sobre la carne de cerdo y los productos lácteos estadounidenses, lo que enfureció a los agricultores estadounidenses que dependen de ese mercado para su sustento.
México: amenazas por la crisis migratoria
Contrario a lo que ocurrió con China, la presión de Trump sobre México sí funcionó. El presidente estadounidense amenazó con imponer aranceles a las importaciones país vecino a partir del 10 de junio (que aumentarían progresivamente) si México no tomaba medidas para detener el flujo migratorio.
Poco antes de que la medida entrara en efecto, los países llegaron a un acuerdo y Estados Unidos suspendió la amenaza si México tomaba medidas para frenar el flujo de inmigrantes.
El tema con México es un aumento en el flujo de migrantes hacia Estados Unidos: más de 144.000 migrantes fueron encontrados o arrestados en la frontera entre México y Estados Unidos en mayo, según el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU., un aumento de aproximadamente el 32% respecto al mes anterior y el total mensual más alto en más de una década.
De ellos, casi 133.000 cruzaron ilegalmente la frontera entre EE.UU. y México, incluidos más de 11.000 niños no acompañados.
Ante esto, México se comprometió a enviar alrededor de 6.000 soldados de la Guardia Nacional a su frontera sur con Guatemala en un intento por interrumpir el flujo de migrantes centroamericanos cuyo viaje a la frontera sur de EE. UU. ha provocado un aumento pronunciado en los cruces fronterizos en los últimos meses.
Al final, luego de elogiar al presidente de México Andrés Manuel López Obrador por hacer un “gran trabajo” con el tema de la migración, Trump dijo que los aranceles contra México están fuera de consideración.
Europa: más amenazas de aumento de aranceles
El gobierno Trump amenazó a principios de julio de 2019 con poner aranceles por un valor de 4.000 millones de dólares. Los impuestos, que fueron anunciados a última hora del 1 de julio por el Representante de Comercio de Estados Unidos, cubren 89 productos que incluyen carne, queso, pasta, frutas, café y whisky.
Estados Unidos ya había impuesto aranceles al acero y al aluminio europeos, a los que las autoridades de la Unión Europea respondieron con aranceles a los productos estadounidenses por un valor de más de 3.000 millones de dólares.
Trump también ha amenazado con imponer aranceles de hasta un 25% en los automóviles que ingresan a Estados Unidos, una medida que podría afectar a las potencias automotrices europeas como Alemania y Francia.
Y más recientemente, un nuevo jugador del mercado estadounidense se quejó por cuenta de estos aranceles. Se trata del Consejo de Destilados de Estados Unidos que criticó la amenaza de imponer aranceles, pues en esa lista de productos está el whisky escocés e irlandés, con lo que subirían significativamente los precios de estos productos en Estados Unidos.
La relación comercial entre las dos partes vale más de un billón de dólares al año, pero Europa exporta significativamente más productos a Estados Unidos que al revés.
India, otro golpe al frágil comercio mundial
Este es otro de los países que se vio afectado por los impuestos al acero y al aluminio que impuso Trump a varios de sus aliados en 2018.
India y Estados Unidos intercambian bienes y servicios por un valor aproximado de 142.000 millones de dólares al año, pero la relación se ha agriado en las últimas semanas después de que la administración Trump terminó la participación de la India en un programa de comercio preferencial en junio de 2019. El programa eximió a los productos indios por un valor de más de 6.000 millones de dólares de los aranceles de importación a EE.UU. en 2018.
Aunque desde el año pasado India había amenazado con imponer aranceles a Estados Unidos, la decisión se retrasó mientras las dos partes adelantaban negociaciones comerciales. Pero el 16 de junio de 2019 entraron en vigencia aranceles a Estados Unidos. Los productos seleccionados incluyen manzanas estadounidenses, que se verán afectadas con un arancel del 70%, al igual que almendras, lentejas y varios productos químicos.
Trump ha criticado repetidamente los aranceles de la India sobre productos como motocicletas y whisky, y su decisión de revocar los privilegios comerciales de la India obedeció a las quejas de los productores estadounidenses de lácteos y fabricantes de dispositivos médicos de que los aranceles impuestos por Nueva Delhi perjudicaban sus exportaciones.
Pero Trump también ha tenido como una de sus mayores prioridades reducir los déficits comerciales de Estados Unidos con países de todo el mundo. E India tiene un pequeño superávit en el comercio de bienes con Estados Unidos, exportando alrededor de 54.000 millones de dólares a Estados Unidos en 2018 y comprando alrededor de 33.000 millones de dólares en bienes estadounidenses, según datos del gobierno de Estados Unidos.