(CNN) – En una vigilia el domingo por la noche en honor a las víctimas del tiroteo masivo en el oeste de Texas, el alcalde de Odessa, David Turner, elogió a las autoridades por embestir el camión de correo secuestrado que conducía el atacante y poner fin a la masacre.
Siete personas murieron y otras 22 resultaron heridas cuando Seth Ator, de 36 años, comenzó a disparar al azar en las vías tras ser detenido por no usar su señal, dijo la policía.
“La razón por la que esa persona fue detenida fue debido a un agente de la Policía de Midland y a un agente de la Policía de Odessa. Golpearon su automóvil, lo detuvieron y cuando salió, le dispararon”, dijo.
Seguir adelante será difícil, dijo Turner, “pero con fuerza y un espíritu de ‘lo que sea necesario’ mostraremos a esta comunidad, a nuestro estado y a nuestra nación, lo que significa ser texanos del oeste”.
El atacante había sido despedido de su trabajo como camionero horas antes de que comenzara con la masacre, informó el diario The New York Times, citando entrevistas con funcionarios. Las autoridades dicen que creen que actuó solo, pero aún no han determinado un motivo.
Sus víctimas tenían entre 15 y 57 años, dijo el jefe de policía de Odessa, Michael Gerke, e incluyeron a Mary Granados, una mujer de 29 años que trabajaba en el servicio postal que estaba hablando por teléfono con su hermana gemela cuando se acercaba el final de su turno.
Una niña de 17 meses y tres agentes estaban entre los heridos.
Fue detenido por no usar su direccional
El atacante fue detenido por soldados de Texas en Midland el sábado por la tarde por no usar su direccional, dijo la policía. Comenzó a dispararles con lo que la Policía describió como un arma de tipo AR y se alejó rápidamente. Continuó disparando al azar a residentes y automovilistas, dijo la Policía.
Luego secuestró un camión postal y se dirigió a Odessa, a unos 20 kilómetros de distancia. Ahí es donde la policía lo confrontó en un estacionamiento y lo mató.
El atacante fue atropellado por un vehículo policial. Pronto fue rodeado por las autoridades, según el video y la fiscal de distrito del condado de Midland, Laura Nodolf.
“En ese momento la Policía había hecho esfuerzos colectivos para rodearlo, y no iba a ir a ninguna parte, y no iba a lastimar a nadie más”, dijo Nodolf. “Esa es la definición de heroísmo, cuando tienes personas que conoces están caminando hacia el fuego y podrían ser golpeadas, y lo fueron”.
Los investigadores ahora están revisando 15 escenas diferentes del crimen y varios autos, dijo el agente especial a cargo del FBI Christopher Combs.
Combs dijo que su agencia responde con frecuencia a Texas, y agregó que el FBI está “aquí ahora casi cada dos semanas apoyando a nuestros socios locales y estatales en casos de tiroteos”.
Combs dijo en este momento que la agencia no cree que haya “ninguna conexión con ningún terrorismo nacional o internacional”.
Las víctimas
La hermana de Granados, Rosie, dijo que escuchó el grito de su hermana mientras estaban hablando por teléfono.
“Fue muy doloroso”, dijo. “Solo quería ayudarla y no pude. Pensé que había sido mordida por un perro o algo así. Intenté llamarla por su nombre y ella no respondió”.
El distrito escolar del condado de Ector en Odessa dijo que uno de sus estudiantes estaba entre los asesinados.
La bebé de 17 meses que resultó herida fue trasladada en avión al Centro médico de la Universidad de Lubbock, donde permaneció en condiciones satisfactorias, dijeron funcionarios del hospital.
La familia de la niña dijo el domingo que se espera que se recupere por completo.
“Nos dolió mucho por las familias cuyos seres queridos no sobrevivieron a esta tragedia”, dijeron sus padres, Kelby y Garret Davis, en un comunicado conjunto.
Uno de los agentes heridos es un soldado del Departamento de Seguridad Pública y los otros dos son de los departamentos de policía de Midland y Odessa. El soldado está en condición grave y los policías están en condición estable.
El número de incidentes de tiroteos va en aumento
Más de 40 personas han muerto en los cuatro tiroteos en Texas, Ohio y California desde julio. Es parte de una tendencia que, según el FBI, empeora cada año.
“Si nos fijamos en los números, estamos viendo un atacante activo cada dos semanas en este país”, dijo Combs.
La agencia ha llevado a cabo un estudio sobre todos los tiradores activos, a quienes definen como “un individuo activamente involucrado en matar o intentar matar personas en un área poblada”, entre 2000 y 2018 y descubrió que el número sigue aumentando.
“Creo que es frustrante para todos nosotros en la aplicación de la ley que sigamos teniendo que hacer esto”, dijo, refiriéndose a las investigaciones en curso. “En particular, para el FBI, los hacemos en todo el país como un servicio para nuestros socios estatales y locales. Simplemente está empeorando”.
Este último tiroteo tuvo lugar horas después de que una serie de leyes sobre armas de fuego que aflojan las restricciones de armas entraron en vigencia en Texas. En esa lista se incluyen leyes que permitirán armas en terrenos de la escuela, apartamentos y lugares de culto.
El domingo por la tarde, el gobernador Greg Abbott comentó sobre la frecuencia de los tiroteos de alto perfil en su estado desde que asumió el cargo.
“He estado en muchos de estos eventos”, dijo Abbott.
“Estoy desconsolado por el llanto de la gente en el estado de Texas. Estoy cansado de la muerte de la gente de Texas. Demasiados tejanos están de luto. Demasiados tejanos han perdido la vida. El status quo en Texas es inaceptable, y se necesita acción “, dijo.
– Amir Vera y Carma Hassan de CNN contribuyeron a este informe.