(CNN Español) – Arcos Dorados, la empresa encargada de la franquicia de McDonald’s en Perú, informó que sobre la muerte de dos empleados el pasado 15 de diciembre, “en base a nuestras investigaciones internas, lo que hemos podido definir es que, por lo menos, 24 horas antes, ya se sabía que la máquina estaba presentando problemas”, dijo José Carlos Andrade, gerente general de la compañía.
Los hechos, que están siendo investigados por las autoridades peruanas, se produjeron en Pueblo Libre, distrito de Lima, Perú, el 15 de diciembre, cuando dos jóvenes murieron electrocutados mientras trabajaban en un restaurante franquiciado de la cadena, informa la agencia estatal de noticias Andina.
Andrade agregó en una entrevista con el canal N de Perú el viernes 20 de diciembre que lo primero que debió haber sucedido es comunicarle esta información a la persona responsable del área de mantenimiento “pero en el restaurante lo que han debido de hacer es no utilizar la máquina, inclusive han podido desconectarla o bajar la llave”.
Andrade comentó que han estado en contacto con los familiares de las víctimas y están “revisando todos nuestros procesos, todos nuestros protocolos, para asegurarnos que una cosa así no vuelva a suceder”.
El perito físico químico de la dirección de investigación criminal de la policía de Perú, Víctor Manrique, reveló en una entrevista a América TV el viernes 20 de diciembre que “la máquina ya era una bomba de tiempo como ya estaba energizada en cualquier momento podía producir ese siniestro”.
Manrique afirmó que el problema principal pudo haber sido la descarga eléctrica. “Si la máquina estaba electrizada y como todo el balón es metálico, hasta su manguera es metálica, el conector es metálico y la llave de tuerca también es metálica, y tiene en sus manos las quemaduras, es muy probable que haya estado manipulando la máquina y por ende recibió la descarga eléctrica”, explicó el perito.
El 16 de diciembre la cadena de comida rápida McDonald’s anunció a través de su cuenta oficial de Twitter de Perú que decretó dos días de duelo por la muerte de dos de sus empleados.
“En relación a la terrible pérdida de nuestros colaboradores Carlos Gabriel Edgardo Campos Zapata y Alexandra Antonella Porras Inga, queremos anunciar que hemos decretado desde mañana dos días de duelo, por lo que todos nuestros restaurantes permanecerán cerrados en todo el país sin afectar las condiciones remunerativas de nuestros colaboradores”, dice el comunicado.
La Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) informó el 16 de diciembre que inspectores especializados irían a local para “recabar información e iniciar las investigaciones que permitan esclarecer de manera fehaciente cómo ocurrió este lamentable hecho”.
Sunafil informó que si se llegara a concluir que el empleador fue responsable y se incumplieron las normas de seguridad se impondría una sanción de más de 56.000 dólares.