Washington (CNN) – El sistema penitenciario federal de EE.UU. pasará a un estado de confinamiento elevado a medida que combate la propagación del coronavirus tras las rejas, anunció la Oficina de Prisiones.
A partir del miércoles, los reclusos serán confinados a sus celdas por un período de dos semanas, con excepciones para ciertos programas y servicios como el tratamiento y la educación de salud mental.
Las reuniones grupales limitadas, como el acceso a las tiendas de la prisión, la lavandería, las duchas y el teléfono, serán “otorgadas en la medida de lo posible”, dijo la agencia.
Los estrictos protocolos se producen pocos días después de la primera muerte por coronavirus en el sistema penitenciario federal, en una prisión de Louisiana durante el fin de semana. Hasta el lunes, había 28 reclusos bajo custodia federal con diagnósticos confirmados de coronavirus, además de 24 empleados de la agencia.
El sistema penitenciario federal, compuesto por casi 150.000 internos en 122 instalaciones en todo el país, había estado previamente en una postura defensiva moderada, con una cuarentena obligatoria para los nuevos internos y una prohibición de la mayoría de las visitas.
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Bajo la dirección del secretario de Justicia William Barr, la Oficina de Prisiones también ha estado tomando medidas para comenzar a liberar a poblaciones de presos especialmente vulnerables que no son violentos y son elegibles para programas de confinamiento en el hogar.