Por Krupskaia Alís
Marisela Morales llegó a la entrevista pautada, con dos días de retraso. Asuntos de seguridad, como el abandono de 35 cadáveres en Boca del Río, Veracruz, o la reunión de Procuradores que se realizó en ese mismo municipio, 24 horas después, modificaron la agenda.
Pese a ello, abrió un espacio, para hablar con CNN en Español, tal y como lo había prometido.
Una mujer menuda, cuidadosa en su arreglo personal, de voz segura y de esas que les gusta mirar a los ojos.
Una mujer pionera
Es Marisela Morales, la primera mujer de México al frente de la fiscalía de la Nación. Un cargo que ocupa desde el 7 de abril de 2011.
Antes se había desempeñado como titular en la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, un cargo clave, en la lucha en contra del narcotráfico.
¿Como llegó hasta ahí?
Morales responde sin dudarlo, como cuando ya se ha tenido que aclarar el tema más de una vez: su nombramiento no fue producto de la casualidad, ni como parte de la llamada cuota de género, sino del reconocimiento a toda una vida dentro del servicio público.
“Es una tarea muy delicada, que casi siempre pareciera que estaba destinada solo a los hombres, pero que en la realidad y en los hechos, vemos a tantas mujeres que ahora son agentes del ministerio público, policías, que son peritos. Y yo creo que el valor, el valor no es cuestión de género, ni tampoco la responsabilidad”, dijo.
Puestas las cartas sobre la mesa, dice que en México está quedando más que claro, que hay muchas mujeres valientes dispuestas a hacer una diferencia.
Y para ella una diferencia sería lograr que la Procuraduría recobre la confianza de la gente. ¿Cómo? Combatiendo la corrupción interna, porque, afirma:“Todavía hay funcionarios que traicionan a México”.
Desde que llegó al cargo, ha removido a 21 delegados estatales porque no acreditaron los exámenes de confianza y también iniciado procesos por delitos varios a 62 funcionarios de esa institución.
La trata de personas
Hay algunos delitos que a Marisela Morales le preocupan particularmente, entre ellos, la trata de personas. Un asunto que no es menor, si se toma en cuenta que México ocupa el segundo lugar en el mundo en número de casos, según organizaciones civiles.
Este problema, dice, es complejo, porque son pocas las victimas que se atreven a denunciar, pero también porque en varios estados, en concreto 17, no cuentan con una legislación que tipifique éste delito y porque ahora además, el crimen organizado también participa en éstas redes.
“Hay organizaciones criminales que también para financiar sus actividades están realizando el delito de trata de personas, sobre todo en algunos casos ya documentados como el tráfico de migrantes y específicamente la organización de Los Zetas”, agrega.
Son los migrantes y la ruta que siguen en su camino hacia Estados Unidos, las zonas donde mayor riesgo corren y sobre las cuales se está poniendo especial atención.
“Los estados por donde son camino para migrantes, esos sin duda se han detectado muchos casos de víctimas de trata. El Estado de México, por supuesto Veracruz, Tamaulipas y los destinos de playa como Puerto Vallarta, Cancún, Guerrero también y sobre todo Chiapas y Tabasco, es donde hemos encontrado más casos”, precisa la funcionaria.
“Vamos a ganar”
Es Marisela Morales con su mapa mental, sobre los focos rojos en el país. Donde no se excluye la batalla que se libra en contra del narcotráfico y los más de 40.000 muertos ligados a la violencia entre cárteles de la droga, contabilizados desde el 2006 a la fecha.
En un escenario así, al final le preguntamos de qué tamaño es su fe y cuál su pronóstico de éxito.
“No podemos bajar la guardia ni dar marcha atrás, creo que sería lo último que podríamos hacer. Por eso creo que este inicio de éste combate, que ha sido difícil, va pronto a rendir sus frutos y espero que la inercia no se termine, porque creo que sí se puede y tengo mucha esperanza”.
Porque ninguna delincuencia, dijo, es mayor que ningún estado y en ese sentido, concluyó, “vamos a ganar”.
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