Por Esprit Smith, CNN

(CNN) – El presidente ecuatoriano Rafael Correa pidió sanciones contra Reino Unido por su extensa disputa con Argentina sobre la soberanía de las Islas Malvinas.

Correa pidió medidas más fuertes, acusando a Reino Unido de rehusarse a negociar con Argentina sobre el archipiélago en disputa que ha generado discusión entre las dos naciones durante décadas.

“Es momento de que América Latina decida sanciones contra ese desubicado poder que pretende ser imperial y colonialista en el siglo XX”, dijo Correa en una reunión del bloque ALBA el sábado. “Creo que debemos ir a cosas más contundentes”.

El ALBA, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, está conformada por varias naciones, incluyendo Venezuela, Cuba, Ecuador y Bolivia.

Argentina y Reino Unido se enfrentaron en una guerra por el archipiélago en 1982, y los líderes de ambas naciones han intercambiados palabras de guerra en las recientes semanas, reviviendo las memorias del conflicto.

El ambiente se tensionó aún más recientemente después de que el príncipe Guillermo, piloto de la Fuerza Aérea Real, fuera enviado a las islas.

El presidente venezolano Hugo Chávez, que también asistió a la reunión que fue celebrada en su país, se unió a los otros líderes en la aprobación de la resolución a favor de Argentina en esta disputa.

Los líderes latinoamericanos deberían estudiar qué sanciones deberían aplicársele a Reino Unido, dijo Chávez en una reunión.

“En este caso hablo solo por Venezuela, pero si el imperio británico se le ocurriera agredir militarmente a Argentina, Argentina no estará sola en esta ocasión”, dijo Chávez. “Venezuela no es una potencia, pero algunos hierros tenemos y voluntad para enfrentar cualquier agresión imperialista a un país hermano”.

A pesar de los roces entre ambas partes, incluyendo al conflicto de 1982, el control británico ha permanecido y los 2.500 habitantes hoy en día ven hacia Londres para proteger los ingresos por petróleo, pesca, agricultura y turismo.

Reino Unido reconoce la disputa, pero no tiene intensión de discutir la soberanía, según dice el profesor Clive Schofield, experto en disputas territoriales marítimas de la Universidad de Willongong en Australia.