Por Julianne Pepitone, CNNMoney
(CNNMoney) – Odiar a BlackBerry se ha convertido en un deporte, pero Research in Motion ha estado en una campaña increíble en los últimos dos meses para revertir ese fenómeno, una campaña que continuó el viernes después un reporte de cifras al alza.
El analista del National Bank Financial Kris Thompson subió el precio objetivo de la acción y aumentó su predicción total de envíos de productos para 2014. Como resultado, las acciones de RIM cerraron con un aumento de 14% el viernes.
La semana pasada, RIM anunció que su muy aplazado sistema operativo BlackBerry 10 finalmente debutara el 30 de enero, un año después de la fecha inicial en que la nueva generación de smartphones y de software de la compañía iba a salir al mercado.
RIM inicialmente dijo que su software y sus dispositivos con Blackberry 10 estarían disponibles a principios de 2012. La compañía primero aplazó ese lanzamiento a finales de 2012, y luego a principios de 2013.
El nuevo sistema operativo está pensado para ser la joya de la corona del resurgimiento de la empresa, así que los retrasos fueron increíblemente problemáticos. Algunos críticos se preguntaron si RIM incluso sobreviviría el tiempo suficiente para poder lanzar BlackBerry 10.
El CEO de RIM, Thorsten Heins, ha pasado los últimos meses asegurándoles a los detractores que el software será lanzado al comienzo de 2013 y que la espera valdrá la pena.
Los inversionistas también parecen estar cada vez más optimistas. Las acciones de RIM han crecido la sorprendente cifra de 59% en los últimos dos meses.
El incremento es aún más destacable cuando se compara con la caída que Apple sufrió en el mismo periodo de dos meses. El rey de los smartphones estuvo en zona bajista este mes, cayendo a un mínimo interdiario de 506 dólares el viernes pasado, una diferencia de casi 200 dólares del máximo histórico de septiembre 21.
La caída de Apple se produce después de un increíble ascenso en los últimos años y durante un momento difícil en el mercado accionario por las preocupaciones por el abismo fiscal y la continua crisis de la deuda en Europa.