(CNN) — Rob Stutzman no compra muchos libros. Pero no sólo leyó de principio a fin el éxito de ventas “It’s Not About the Bike”, de Lance Armstrong, sino que lo recomendó a varios amigos.
Ahora, el consultor público de Sacramento, California, quiere que le devuelvan su dinero, y que el ciclista en desgracia pague.
Stutzman forma parte de una demanda colectiva contra Armstrong y su editor de libros, en la que se les acusa de vender ficción como hechos verdaderos.
Junto con Stutzman está un chef y entusiasta del ciclismo de Sacramento, Jonathan Wheeler, quien dijo que también se sintió tocado e inspirado por el libro de Armstrong.
La demanda, interpuesta esta semana en una corte federal en California, también incluye otro libro de Armstrong, Every Second Counts, y acusa al ciclista y a su editor de fraude y falsa publicidad.
“A lo largo del libro, Armstrong repetidamente niega que haya usado sustancias prohibidas antes o después de su carrera como ciclista profesional”, de acuerdo con la demanda.
Ambos compraron el libro “con base en la falsa creencia de que era un trabajo honesto y verdadero de no ficción, cuando, en realidad, el demandado sabía o debió haber sabido que era un libro de ficción”.
La demanda podría ser la punta de iceberg. Tras años de negar vehementemente el uso de drogas para impulsar su desempeño durante sus siete triunfos en el Tour de Francia, Armstrong confesó a Oprah Winfrey la semana pasada que había mentido.
Su admisión de dopaje probablemente desencadenará una larga lista de demandas en su contra, algunas de los ciclistas que participaron en el Tour de Francia. Hasta ahora varios han dicho que demandarán.
La nueva demanda federal no especifica cuánto dinero exigen Stutzman y Wheeler. Pero quieren una recompensa por cualquier daño, los honorarios de los abogados y costos varios. En otras palabras, mucho más que el precio de un libro.
Stutzman, quien es un exsubdirector en el equipo del exgobernador de California, Arnold Schwarzenegger, dijo que fue engañado al leer el libro de Armstrong, atraído por la convincente historia del ciclista. En la demanda dice que incluso conoció a Armstrong antes de su confesión.
“En ese momento, Stutzman agradeció al demandado Armstrong por sus textos y sus libro, y le dijo que fue muy inspirador y que lo había recomendado a amigos que estaban combatiendo el cáncer”, dice la demandado. “En repuesta, Armstrong agradeció a Stutzman”.
De haber sabido que el relato de Armstrong era mentira, añade la demanda, no hubieran comprado el libro, o lo habrían disfrutado menos.