(CNN) - La condena a muerte de 21 personas por su participación en los incidentes de un partido de fútbol el año pasado, ha provocado violentos incidentes en Egipto que se han saldado con 30 muertos en los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los familiares de los condenados. El incidente de Port Said dejó 74 personas muertas y un millar de heridos. Además ha habido fallecidos en las marchas celebradas por el aniversario de la revolución en la Plaza Tahir.
Poco después de conocerse las condenas del juicio por el peor desastre de la nación en un estadio de fútbol, estallaron protestas a las afueras de la prisión en Por Said, una ciudad portuaria del noreste del país. Los enfrentamientos dejaron al menos 30 personas muertas y decenas de heridos, según informó a la televisión estatal un funcionario del hospital dijo a la televisión estatal.
Las fuerzas armadas enviaron soldados para proteger los edificios públicos y restaurar el orden en Port Said, según medios estatales.
Los choques fatales comenzaron cuando unos parientes de uno de los condenados a muerte intentaron asaltar el edificio para liberar a sus seres queridos, según explicó el general Osama Ismail, un portavoz del ministerio del Interior, a la televisión pública Nile TV.
La multitud congregada en el exterior de la prisión disparó y lanzó piedras a las fuerzas de seguridad, que a su vez utilzaron gases lacrimógenos para dispersar a la masa.
Los hinchas de fútbol de Egipto piden justicia
“Hay un estado de indignación en las calles de Port Said, y las fuerzas de seguridad están en alerta máxima”, informó Nile TV.
La sentencia se dictó en una sala a rebosar en El Cairo en la que los familiares de las víctimas y los condenados rompieron a llorar.
“Doy gracias a Dios de que la justicia ha regresado a los tribunales de Egipto. Muchas madres van a dormir esta noche sabiendo que se hará justicia”, dijo por teléfono a Nile TV la madre de Mustafa Issam, que murió en los disturbios.
Las condenas deben ser revisados por la máxima autoridad religiosa de Egipto, quien devolverá el caso al tribunal el 9 de marzo. Ese día, otros 54 acusados en el caso también serán juzgados, dijo el juez.
Bautizada como la “masacre de Port Said” por los medios de comunicación egipcios, los disturbios estallaron el 1 de febrero de 2012, después de Port Said, Al-Masry derrotó a El Cairo Al-Ahly, 3-1.
Cuando los enfrentamientos comenzaron, alrededor de 22.000 personas estaban en el interior del estadio, con capacidad para 25.000 personas. Unas 2.000 hinchas de Al-Ahly estaban implicados, dijeron las autoridades.
Los aficionados de ambos lados se golpearon entre sí con piedras y sillas. Muchos de los que murieron cayeron desde las gradas durante el combate cuerpo a cuerpo en el interior del estadio, mientras que otros fallecieron asfixiados.
Durante la revolución de Egipto, que terminó con el derrocamiento de Hosni Mubarak, los aficionados al fútbol se convirtieron en una fuerza poderosa para el cambio político, según el colaborador de la CNN James Montague, que escribió el libro “Cuando llega el viernes: Fútbol en la zona de guerra”
Aun así, los disturbios se produjeron en un momento en que Egipto estaba luchando con un vacío de seguridad tras la caída de Mubarak.
En las primeras horas después de los disturbios en Port Said, los manifestantes en El Cairo corearon: “¡Abajo el régimen militar”. En ese momento, el secretario general de la los Hermanos Musulmanes culparon al ejército de Egipto por las muertes.