Por Chelsea J. Carter y Paul Vercammen, CNN
(CNN) – El Departamento de Policía de Los Ángeles reabrirá su investigación sobre el despido de un oficial que llevó a cabo presuntos ataques de venganza, mientras que se amplió la operación de búsqueda de ese hombre, acusado de matar a tres personas en el sur de California.
Christopher Jordan Dorner declaró la guerra a la policía en un manifiesto después de ser despedido por el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD por sus siglas en inglés) y de perder las apelaciones para ser reinstaurado, alegando que el racismo estaba detrás de su despido.
“Siento que debemos atender públicamente las acusaciones de Dorner sobre su despido”, dijo el jefe del departamento Charlie Beck en un comunicado divulgado el sábado.
“… Hago esto no para calmar a un asesino. Lo hago para confirmarle al público que su departamento de policía es transparente y justo en todas las cosas que hace”.
Beck ordenó una nueva evaluación de toda la evidencia y la ejecución de nuevas entrevistas con todos los testigos relacionados con el despido en 2009 de Dorner. El policía fue removido de su cargo después de que el LAPD dictaminara que mintió en una queja presentada dos años antes contra su oficial de entrenamiento.
“Soy consciente de los fantasmas del pasado del LAPD, y una de mis más grandes preocupaciones es que resuciten con las acusaciones de racismo de Dorner”, dijo Beck.
‘El último recurso’
En el manifiesto publicado en internet, Dorner, de 33 años, prometió a hacer una “guerra no convencional y asimétrica” a los oficiales y sus familias, diciendo que es el “último recurso” para limpiar su nombre y responderle al departamento que dice que lo maltrató.
Según las autoridades, Dorner empezó a cumplir sus amenazas hace una semana cuando presuntamente asesinó a Monica Quan y a su prometido, Keith Lawrence, en un estacionamiento en Irvine, al sur de Los Ángeles.
Quan era la hija del ahora retirado oficial de policía de Los Ángeles que representó a Dorner en la audiencia disciplinaria que terminó con su despido.
Días después, en la mañana del jueves, Dorner presuntamente abrió fuego contra dos policías e hiriendo a uno, en Corona, suburbio de Los Ángeles.
Casi 20 minutos después, Dorner presuntamente abrió fuego contra dos policíaas, matando a uno e hiriendo al otro, en la ciudad de Riverside.
Persecución
Desde entonces, gran parte de la caza de Dorner se ha enfocado dentro y alrededor del área montañosa Big Bear Lake del condado San Bernardino después de que la camioneta de Dorner fuera hallada, en llamas, en esa zona.
En tanto la redada entró ya en su cuarto día este domingo, la búsqueda se amplió con la creación de una fuerza conjunta que unió a policías locales y estatales con agentes del FBI y del Cuerpo de Alguaciles de Estados Unidos.
“Buscaremos bajo cada roca. Buscaremos en cada esquina. Buscaremos en cada montaña”, dijo Chris Vicino, asistente de la jefatura de policía de Riverside.
En las montañas de San Bernardino, ahora cubiertas por nieve, los oficiales caminaron a través de la nieve mientras buscaban en las casas, golpeando puertas y viendo por las ventanas, esperando hallar a Dorner.
Pero mediante la búsqueda continuaba sin señal de Dorner, surgió el cuestionamiento sobre si él logró escapar, posiblemente varios días antes.
Orden de arresto
Una orden de detención federal dice que la camioneta quemada de Dorner fue hallada en la propiedad de un colega en la zona de Big Bear Lake en la tarde del jueves.
No ha habido señal de Dorner desde ese día, y ha habido especulación, basada en parte en la órden, de que posiblemente cruzó la frontera estatal hacia Nevada y viajó a México.
Las autoridades dicen que Dorner pasó al menos dos días en el área de San Diego después del ataque a Quan y a su prometido.
La identificación de Dorner y parte de sus pertenencias personales fueron hallados el jueves en el punto de entrada San Ysidro de la frontera de México y Estados Unidos.
Agentes de frontera han estado requisando los coches que cruzan a México buscando a Dorner, mientras que las autoridades buscaron la casa de Dorner en Las Vegas y la de su madre en La Palma, California.
Dos marineros reportaron que Dorner, ex teniente de la Armada, se acercó a ellos en la Base Naval Point Loma —cerca de San Diego— y un policía local dijo que Dorner intentó robar un bote.
A pesar de eso, la búsqueda sigue concentrándose en la montañas de San Bernardino, en donde la fuerte caída de nieve ha dificultado la operación.
Los equipos de búsqueda fueron apoyados por helicópteros, camiones de nieve y vehículos con cadenas para la nieve.
Alerta
La policía de Los Ángeles y varias instalaciones militares han estado alerta desde los ataques, mientras que las autoridades investigan varios posibles avistamientos de Dorner, 120 kilos y 1,80 m de estatura.
En el manifiesto y en una página de Facebook, Dorner presuntamente señaló como blancos de sus ataques a varios oficiales y a sus familias, quien han estado protegidos desde los tiroteos.
El jefe del LAPD describió el tiroteo de parte de la policía a dos mujeres que iban en una camioneta similar a la de Dorner como un “incidente trágico y terrible”.
En una entrevista con KCBS, afiliada de CNN, Beck dijo que el tiroteo a Margie Carranza, de 47 años, y a su madre, Emma Hernandez, de 71 años, ocurrió un día después de que empezara la caza de Dorner
Beck dijo que los oficiales están bajo una gran presión.
AnneClaire Stapleton e Irving Last contribuyeron a este informe. Paul Vercammen y Stan Wilson reportaron desde Big Bear Lake y Chelsea J. Carter escribió desde Atlanta.