Por Marina Carver
(CNN) — Dos jóvenes que salieron en una foto en la portada del New York Post tras los atentados en Boston demandaron al periódico. La foto aparece bajo el titular Los hombres de la mochila y sobre un sumario que dice: “Los federales buscan a este dúo fotografiado en el maratón”.
Los abogados de Salaheddin Barhoum, de 16 años, y Yassine Zaimi, de 24, hicieron el anuncio en una conferencia de prensa este jueves.
“The New York Post acusó a nuestros clientes de ser los hombres que portaban las bombas en sus mochilas y eso es difamación”, dijo William C. Barrett, abogado de Zaimi.
Ambos presentaron una demanda por difamación en contra del diarioNew York Post este miércoles por las fotografías y los artículos publicados tres días después de los atentados, los cuales sugerían que agentes del FBI estaban buscándolos.
La imagen de la portada de la edición del 18 de abril muestra a los dos jóvenes parados; uno de ellos porta una mochila y una gorra, mientras que el otro carga un bolso deportivo.
De acuerdo con la demanda presentada en el Tribunal Superior de Suffolk, en Massachusetts, “la portada llevaría a que un lector racional creyera que los demandantes cargaban bolsas en sus mochilas, que estaban involucrados en el ataque con bombas en el maratón de Boston”.
La acusación en contra del New York Post es por difamación, imposición negligente de angustia emocional e invasión a la privacidad. Los demandantes buscan sanciones por daños, incluida una indemnización no especificada.
Los jóvenes “temieron por sus vidas y sufrieron daños, incluidos —pero no limitado a— daños a la reputación y angustia emocional extrema”, de acuerdo con la demanda.
El editor en jefe del New York Post, Col Allan, dijo a CNN sobre su portada del 18 de abril: “Nos apegamos a nuestra historia. La imagen fue enviada por agencias de seguridad ayer por la tarde en busca de información sobre estos hombres, como reportó nuestro artículo. No los identificamos como sospechosos”.
Después del atentado, las autoridades federales enviaron un comunicado a la prensa para pedir precaución a la hora de reportar sobre la investigación y recurrir a los canales oficiales apropiados para verificar los hechos.
Barhoum es un estudiante de segundo año de secundaria y Zaimi trabaja a tiempo completo mientras asiste a una escuela nocturna. Según la demanda, ambos son residentes permanentes legales en Estados Unidos.
Como son corredores aficionados, acudieron a la meta para ver a los profesionales completar el maratón. Llevaban su equipo deportivo en sus mochilas, señala la demanda.
Las fotos de los demandantes comenzaron a circular en varias redes sociales en los días posteriores al atentado. Al enterarse de esto, ambos acudieron voluntariamente a la policía, que los cuestionó.
Las autoridades los descartaron como sospechosos y les permitieron volver a casa, según la demanda.
Al día siguiente, su foto apareció en la primera plana del New York Post. En el interior del periódico había otras dos imágenes, una de las cuales marcaba los rostros con un círculo.
Cuando llegó a trabajar, un compañero de la oficina le contó a Zaimi sobre la portada. “De inmediato comenzó a temblar, la boca se le secó, y sintió como si estuviera teniendo un ataque de pánico”, señala la demanda.
De camino a casa desde el trabajo, indica el documento, Zaimi fue identificado por un hombre que esperaba junto a él en la estación de tren.
Barhoum estaba de vacaciones y participaba en una carrera, según el documento.
Cuando regresó a su casa había un grupo de periodistas que lo cuestionaba por ser uno de los sospechosos del atentado.
Uno de los reporteros le mostró la primera plana del periódico y, de acuerdo con la denuncia, “se sintió aterrado, empezó a temblar y a sudar, se sintió mareado y con náuseas”.
Más tarde, ese mismo día, las autoridades liberaron las fotografías de Tamerlan y Dzhokhar Tsarnaev, los presuntos responsables de las explosiones.