(CNN Español) – Luis Guillermo Solís tomó posesión como presidente de Costa Rica. Su llegada al poder rompe el bipartidismo de gobiernos socialdemócratas y socialcristianos desde 1949. Solís, del centroizquierdista partido Acción Ciudadana, gobernará Costa Rica durante el periodo 2014-2018.
El nuevo mandatario, que cuenta con una minoría legislativa, se propone devolver a los ciudadanos la confianza en las instituciones y los funcionarios, disminuir la pobreza y fomentar la igualdad social.
“El déficit fiscal que heredamos, cercano al 6 % del PIB, pone en grave riesgo la estabilidad de la Hacienda Pública. Esto obliga a todas las fuerzas políticas y sociales a actuar con absoluta responsabilidad. Tendremos que ser capaces de alcanzar, de aquí a dos años como máximo, los acuerdos necesarios para resolver este desafío, quizá el más grande que tengamos –después de la erradicación de la pobreza extrema- como familia nacional”, dijo Solís en su discurso.
Solís además señaló que en Costa Rica se vive una contradicción: “una economía sustentada en un modelo que genera crecimiento pero que al mismo tiempo y paradójicamente concentra la riqueza en pocas manos, creando condiciones de desigualdad y pobreza”.
Al atacar los problemas internos en los próximos cuatro años, Solís espera posicionar a Costa Rica como un país influyente en América Latina.
Alrededor de 80 delegaciones de países y organismos internacionales asistieron a la ceremonia de investidura en el Estadio Nacional de San José.
Este jueves Solís firmó el primer decreto como mandatario: declaró como interés público la intervención de obras de infraestructura vial.
Solís dice que ya tiene su agenda para los primeros cien días de gobierno, que se concentrarán en atender los siguientes rubros: energía, seguridad social, desarrollo productivo, empleo, mejoras laborales, reformas fiscales y diálogo social.