Por Jay Parini, CNN
Nota del editor: Jay Parini, un poeta y novelista, enseña en el Colegio Middlebury en Vermont, Estados Unidos. Acaba de publicar ‘Jesus: The Human Face of God’, una biografía de Jesús. Síguelo en Twitter como @JayParini. Las opiniones expresadas en este texto pertenecen exclusivamente a Jay Parini.
(CNN) — A Mark Zuckerberg le gusta hacer propósitos para Año Nuevo. Una vez decidió que solo comería carne que él había matado; un propósito admirable, pero peculiar, para cualquier joven vigoroso con un rifle.
En otra ocasión decidió aprender chino mandarían; no es una tarea fácil. Me pregunto, ¿cómo salió eso? Ahora prometió comenzar un club de lectura, esperando canalizar la atención de los millones que lo siguen en Facebook. Me gusta mucho esta idea: cualquier cosa que haga leer a la gente y hablar sobre libros es algo bueno.
Si yo fuera el Sr. Zuckerberg, intentaría con libros que puedan leerse lenta y cuidadosamente por gente ocupada en su tiempo libre, escogiendo unos con la capacidad de aumentar el sentido de lo que significa ser humano y vivir respetuosa y generosamente entre otros. ¿Cuáles escogerías?
Aquí están 10 libros que significaron mucho para mí; una mezcla de ficción y no ficción:
1. Las aventuras de Huckleberry Finn de Mark Twain. Este es el texto principal de la literatura estadounidense, en los primeros lugares de una lista seria de clásicos mundiales. Es un libro sobre el alma estadounidense, sobre raza y comunidad, y sobre la necesidad urgente de “recuperar el territorio”. Mientras Jack y Kim flotan por el Mississippi en su búsqueda por la libertad, se llevan con ellos a cada lector de esta novela verdaderamente grandiosa, para siempre.
2. La muerte de Iván Illich de Tolstoi. Escrito después de la conversión de Tolstoi a su propia versión idiosincrática del cristianismo, esta novela rusa corta nos lleva cara a cara con la mortalidad. Cada uno de nosotros, tarde o temprano, morirá. En el proceso de morir, el protagonista de Tolstoi llega a un acuerdo con su vida y su significado, que se hace más vívido mientras se desvanece.
3. La gente de julio de Nadine Gordimer. Esta novela intensa y corta apareció en 1989, no mucho antes de que el apartheid terminara en Sudáfrica. Imaginó un final violento al conflicto entre negros y blancos; un final que (afortunadamente) no se materializó. Sin embargo, esta novela permanece como una evocación fuerte de diferencias raciales y culturales; el tipo de libro que ayuda a explicar las divisiones raciales que continúan persiguiéndonos.
4. Walden de Henry David Thoreau. Otro gran libro estadounidense, uno que hace una conexión vital entre espíritu y naturaleza. También es una obra maestra autobiográfica; la historia de la búsqueda de un hombre por el significado en la vida salvaje. Es una evocación conmovedora y elocuente del conocimiento humano así como la conciencia. Nadie puede NO leer este libro lenta y cuidadosamente más de una vez.
5. Todo se desmorona de Chinua Achebe. Esta gran novela africana fue escogida justificablemente por millones de lectores como un libro que resume gloriosamente la situación social, cultural e intensamente personal de los africanos modernos que viven en el despertar del poder colonial. Achebe vio a sus compatriotas nigerianos como individuos atrapados en una red de relaciones sociales, delineadas aquí con claridad y confianza.
6.Tao Te Ching de Laozi, traducido por Stephen Mitchell. Este clásico chino es uno de los libros más influyentes que encontré en medio siglo de leer. El arte de vivir se desarrolla hermosamente aquí en 81 capítulos diminutos. El autor nos invita a conformar el Tao, el principio universal de ser, y su libro nos enseña cómo vivir con nosotros mismos y con otros, cómo gobernar una nación, una familia, a nosotros mismos. Es un libro para vivir y aprender, década tras década.
7. Peregrino en Tinker Creek de Annie Dillard. Esta obra hermosa de autobiografía estadounidense se trata de prestar atención a los alrededores de uno. Dillard explora el mundo natural alrededor de su hogar en las Montañas Blue Ridge, atravesando las estaciones, llegando a un acuerdo con su propia soledad, su sentido de vocación como escritora, y su entendimiento de lo que significa la fe. Es un libro que debe leerse junto con Walden de Thoreau.
8. What is God? de Jacob Needleman. Un filósofo y académico religioso, Needleman escribe sobre su propio viaje espiritual del ateísmo a un entendimiento más complejo de la fuente de todo ser. Needleman se pregunta: “¿quién es sabio?”. Su respuesta es: “aquel que aprende de todo y todos”. Este libro se pregunta, incluso responde, muchas de las preguntas básicas sobre el ser humano, a partir de una amplia gama de tradiciones religiosas.
9. Of Woman Born: Motherhood as Experience and Institution de Adrienne Rich. Publicada en 1976, esta meditación elocuente sobre maternidad es contada desde el punto de vista de una de las mejores poetas estadounidenses del siglo XX. Es un estudio de referencia, un libro fundamental sobre el pensamiento feminista moderno y vale la pena leerlo y después releerlo.
10. Cien años de soledad de Gabriel García Márquez. El libro más largo de mi lista, pero nadie puede darse el lujo de ignorarlo. Mi viejo mentor, el poeta escocés Alastair Reid, solía decir que cualquiera que no hubiera leído este libro todavía era un virgen intelectual. Márquez cuenta la historia de una sola familia en una villa remota en Colombia. Pero esta historia es la historia humana en pequeña, la historia de la historia en sí, con sus repeticiones inevitables, sus fantasmas recurrentes, basados en la poesía casi intraducible del sentimiento humano.