Por Patrick Gillespie, CNNMoney
(CNNMoney) – Cuando Mark Zuckerberg ofreció la primera reunión de Facebook en el extranjero, no fue a Beijing, Londres o Dubái.
En lugar de ello, Zuckerberg viajó a Bogotá, una ciudad que en su momento fue conocida por capos de la droga y asesinatos. Ahora, Colombia puede ser la mejor historia de recuperación de América Latina.
“Es fabuloso estar aquí en Bogotá”, dijo Zuckerberg en una sala abarrotada en enero.
El gran día de Zuck en Bogotá es evidencia de que el país está haciendo un esfuerzo exitoso por convertirse en el Silicon Valley de América del Sur. Zuckerberg llegó a Bogotá para anunciar su plan de traer Internet gratuito a Colombia.
Google, Facebook y Microsoft han abierto oficinas en Bogotá en años recientes. Entre 2007 y 2012, la industria tecnológica de Colombia creció un 177% hasta alcanzar los 6.800 millones de dólares, según el gobierno. Junto a la llegada de esas empresas de renombre, los colombianos también están liderando el auge tecnológico de su país.
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René Rojas recuerda los días del tráfico de drogas de Pablo Escobar, el narcotraficante a quien la policía colombiana abatió a tiros en 1993. Sin embargo, Bogotá es una ciudad muy distinta hoy en día, dice. Rojas está ayudando a liderar el floreciente escenario tecnológico de Bogotá con HubBOG, un campus que funciona desde hace 5 años para que los emprendedores prueben sus ideas.
Durante los últimos dos años, 46 empresarios se graduaron del programa de HubBOG. Este año, esperan graduar a 105 emprendimientos.
“Estamos creciendo de manera muy rápida”, dice Rojas, de 46 años. “Tenemos una economía atractiva… es un país con mucha inversión”.
Citi votó por Medellín, Colombia, como la ciudad más innovadora del mundo en 2012.
Este año, se espera que la economía de Colombia triplique su tamaño de hace una década, según el Fondo Monetario Internacional. Otras naciones de América Latina han progresado de forma similar, pero carecen de los infames antecedentes que Colombia ha tenido que sacudirse de sus espaldas. La tasa de homicidios en Colombia aún es alta, pero es la más baja que se ha registrado en una década, informa el gobierno.
La clase media de Colombia creció en un 50% la década pasada, según un informe del Banco Mundial. Este crecimiento está atrayendo la atención de las empresas estadounidenses.
Starbucks abrió su primer café en Bogotá en julio del año pasado y espera abrir 50 más en el transcurso de cinco años. Las empresas de automóviles como Ford y GM están registrando un aumento en sus ventas en Colombia.
“Ford, GM y Mitsubishi ven a Colombia como un mercado en crecimiento. Las personas tienen dinero para gastar”, dice Eric Farnsworth, vicepresidente del Consejo de las Américas, una organización sin ánimo de lucro. “Hay mucho espíritu emprendedor en Colombia”.
Colombia también se ha convertido en el nuevo mejor amigo de Estados Unidos en una región donde China está aumentando su influencia.
Mientras Brasil y Argentina —los otros participantes importantes de América del Sur— tambalean, Colombia está saliendo adelante.
Muchos dicen que la economía del país, la cual se está diversificando, y su política de apertura a las inversiones extranjeras son el ingrediente secreto de este cambio radical. Las exportaciones estadounidenses a Colombia han aumentado en casi un 400% desde 2003. Ha firmado acuerdos comerciales con Estados Unidos, Canadá y Europa. El país forma parte de la Alianza del Pacífico, un grupo de intercambio comercial latinoamericano que promueve los vínculos con Asia.
Al igual que otras economías regionales, Colombia aún depende de las exportaciones de petróleo, café y azúcar para sostener su economía. Pero, según los expertos, el crecimiento de la tecnología y otros sectores de servicio es el motivo por el que las empresas estadounidenses están teniendo presencia en Colombia.
Más allá del auge en la economía de Colombia, aún hay cuestiones mayores por resolver sobre el futuro del país.
Concretamente, ¿habrá un acuerdo de paz entre el gobierno colombiano y las fuerzas rebeldes, conocidas como las FARC? Las dos partes han estado negociando durante años en la Habana, Cuba, luego de décadas de sangrientos enfrentamientos.
La semana pasada, los rebeldes de las FARC aceptaron retirar las minas terrestres ubicadas en la selva colombiana. El martes, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos —un experiodista y graduado de Harvard— anunció que su gobierno ha suspendido sus misiones de bombardeo sobre territorio de las FARC.
El avance de esta semana hacia la paz es otra señal de que Colombia está dando un giro positivo.
“Simplemente es un país distinto”, dice Farnsworth. “Para aquellas personas que aún tienen la impresión de Colombia al estilo Miami Vice, se sorprenderían de ver dónde está Colombia hoy en día”.