CNNE 183366 - gettyimages-478728190

Nota del editor: Katia Hetter escribe sobre paternidad, libros, viajes y tendencias para CNN.com.

(CNN) — “¡Dos mujeres no pueden casarse!”.

Si tuviera un peso por cada vez que mi hija (que tiene dos mamás) ha escuchado esa frase aquí en el sur de Estados Unidos, estaría en bancarrota.

Hasta donde sé, solo la ha escuchado una vez. Cuando la escuchó, respondió rápidamente: “¡claro que pueden!”. Ella sabe que pueden porque ella y sus amigas han vivido toda su vida rodeadas de padres homosexuales que están casados.

Ahora, la Corte Suprema está de acuerdo con ella, ya que el matrimonio civil entre personas homosexuales es legal en todo el país según un fallo emitido el viernes 26 de junio.

¿Cómo empiezas a hablar de eso ahora que el matrimonio civil es la ley? Como ocurre con muchos temas, tiendo a dar un poco de información y a esperar a que mi hija haga preguntas (a veces meses después) y a menudo uso a mi diverso círculo de amigos y familiares como ejemplo. Aunque no tengas familiares gays o si el matrimonio homosexual choca con tus creencias, es bueno pensar en cómo hablar de ello con tus hijos antes de que te tomen desprevenido.

El matrimonio homosexual ya es una realidad

“Mi hija de nueve años estaba leyendo el titular del New York Times y empezamos a hablar del significado del fallo”, me contó Kelly Wallace, corresponsal de CNN sobre paternidad. “Su reacción fue fabulosa: ‘¿A qué viene tanto alboroto? ¿Por qué no habría de permitirse que los hombres se casen con hombres y las mujeres con mujeres?’. Eso muestra que los niños de su edad viven en una época muy distinta a la época en la que sus padres crecieron”.

Cuando hables con tus hijos sobre la decisión, recuerda que los niños han vivido en un mundo en el que el matrimonio homosexual no es tan raro. Es un mundo en el que cada vez más personas se casan con parejas de distintas religiones, razas, etnias y nacionalidades, lo que obliga a los familiares a aceptarlo… o no.

El matrimonio homosexual, aunque no siempre de forma legal, ha sido una realidad desde mucho antes de que un fallo de un tribunal estatal de Hawaii tuviera como consecuencia que ese estado de la Unión Americana fuera el primero en reconocer que las parejas homosexuales tienen los mismos derechos y privilegios que las parejas heterosexuales.

La clase de matrimonio en el que la gente se compromete entre sí ante Dios, la familia o solamente ellos ha sido una realidad para mi hija, sus primos, sus compañeros de clase, sus compañeros de equipo y sus compañeras Girl Scouts desde hace años.

Ese podría ser el caso de tu hijo, ya sea porque eres parte de una pareja homosexual o una pareja heterosexual, porque crías a tu hijo por tu cuenta o porque estás criando al hijo de un familiar.

¿Eres familiar de una pareja homosexual o dos?

Si tienes amigos homosexuales que son pareja, tienes un ejemplo listo para usar: “El tío Jim y el tío Matt se casaron en su iglesia hace muchos años… ¿te acuerdas que fuimos? Pero ahora se pueden casar por lo civil”. Vaya, suena muy romántico.

¿No conoces a alguna pareja homosexual?

No importa, de todas formas puedes decirles a los niños más pequeños la verdad lisa y llana: “el tribunal más importante del país, que decide si el presidente y el Congreso siguen las reglas del país, decidió que dos mujeres o dos hombres pueden casarse en el Ayuntamiento, igual que mamá y papá”.

Los niños pequeños podrían quedarse atónitos con la idea del matrimonio civil, ya que no conocen el certificado de matrimonio legal que expide el municipio ni entienden las prestaciones médicas conyugales, el Seguro Social ni los derechos de visita hospitalaria. Puedes decir que la gente que se casa legalmente recibe cosas adicionales y la mayoría de los niños puede entender eso. También puedes saltarte las cuestiones legales y leerles un libro como Heather tiene dos mamis, un libro de Leslea Newman para niños pequeños que trata sobre una niña que tiene dos mamás.

La respuesta más larga

Los niños mayores pueden manejar más información y la psiquiatra Nanette Gartrell, principal investigadora del Estudio Nacional Longitudinal Sobre las Familias Lésbicas de Estados Unidos, propuso cierto lenguaje.

“Hay muchas clases diferentes de familias”, escribió Gartrell, investigadora visitante distinguida del Williams Institute de la Escuela de Derecho de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). “Algunos niños crecen con una mamá y un papá y otros crecen con dos mamás o dos papás. A otros los cría una mamá, un papá u otro familiar”.

“La Suprema Corte señala que cuando dos personas se enamoran y quieren casarse, deberían poder casarse sin importar si son hombre y mujer, dos hombres o dos mujeres”, escribió. “La Corte Suprema quiere que entendamos que el amor entre dos hombres o dos mujeres es el mismo amor que hay entre un hombre y una mujer y que en Estados Unidos de América, cuando eres adulto, puedes casarte con la persona a la que ames”.

Contexto histórico

Para los niños que quieren más información, es útil saber que la decisión del tribunal no se tomó de la nada.

El Estado ha regulado desde hace tiempo el matrimonio civil e impone varios requisitos a la gente para que puedan casarse. La gente que quiere casarse a pesar de las restricciones ha peleado y a menudo ha ganado el derecho a casarse.

El fallo de la Suprema Corte en el caso Loving contra el estado de Virginia de 1967 derribó las prohibiciones estatales al matrimonio interracial. Los niños pueden leer más sobre ello en el libro The Case for Loving: The Fight for Interracial Marriage, un libro para niños de nueve años en adelante.

¿No crees que el matrimonio homosexual sea correcto?

Si tu religión o tus creencias personales se contraponen a la decisión de la Suprema Corte, tal vez te sientas bajo asedio en este momento, pero las instituciones religiosas seguirán casando a quienes ellos quieran según las reglas de su tradición religiosa.

Antes de que se casaran por la Iglesia católica, mis amigos heterosexuales tuvieron que tomar unas clases y convencer a su sacerdote de que eran dignos del matrimonio. Algunos líderes religiosos no tienen que celebrar la ceremonia de matrimonio de personas de su congregación que consideren que no están listas. No necesariamente tienen que celebrar ceremonias para parejas de diferentes religiones o que no sean miembros de su congregación.

Este es un asunto de la institución del matrimonio civil, una institución legal que permite que la gente vaya a Las Vegas a que los case un imitador de Elvis mientras toman caballitos de tequila. No es precisamente sagrado, ¿pero quién soy yo para decir qué es sagrado? Algunas personas aman a Elvis.

El acceso al matrimonio civil ya no depende de nuestros prejuicios mutuos. Depende de seguir las reglas que impuso cada estado (tal vez incluyan una cronología y un examen de sangre) sin importar el género ni la raza.

Esta es tu oportunidad

En serio. Aunque creas que el matrimonio homosexual, el matrimonio interracial o el matrimonio entre personas de diferentes religiones es incorrecto, puedes enseñarle a tu hijo a ser cortés con los niños que viven en hogares dirigidos por parejas homosexuales o interraciales. Tal vez haya personas en tu comunidad que reprueban las decisiones de vida que has tomado, pero no deberían criticarte a través de tus hijos.

Hasta las parejas homosexuales hablan de ello

Para el hijo de 11 años de mi amigo Alan Stephenson, su vida se resume simplemente a tener dos papás. Sin embargo, sus padres querían que entendiera la naturaleza histórica del viernes pasado y lo llevaron a la celebración que se llevó a cabo en el Ayuntamiento de Maplewood, Nueva Jersey.

“Le dijimos a nuestro hijo que este era un momento de su vida que después figuraría en los libros de historia de sus hijos, que sus hijos algún día se sorprenderían de saber que los estadounidenses discriminaban a las parejas homosexuales y que podría decirles que recordaba el día preciso en el que la igualdad para el matrimonio se volvió ley”, cuenta. “Él respondió como lo haría cualquier niño de 11 años: ‘Genial’”.

Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Katia Hetter.