(CNN) – Arabia Saudita echó a los diplomáticos de Irán el domingo y dijo que un ataque a la embajada saudita en Teherán fue la gota que colmó el vaso.
No es extraño que los países saquen a patadas a los funcionarios cuando están en desacuerdo, pero los analistas dicen que la decisión de Arabia Saudita de cortar relaciones diplomáticas con Irán tras la ejecución de un clérigo chiíta podría ser una señal de mal agüero de que algo mucho más grave está por suceder.
“La ruptura diplomática entre Arabia Saudita e Irán fácilmente podría salirse de control”, dijo Fawaz Gerges, presidente de estudios contemporáneos del Medio Oriente en la Academia de Economía de Londres.
Aquí hay algunas preguntas claves que surgen a la luz de los últimos acontecimientos:
¿Acaso la guerra diplomática de palabras podría intensificarse?
Ya sucedió… incluso antes de que Arabia Saudita anunciara su decisión de cortar relaciones con Irán, dijo Gerges.
“Su conflicto está evolucionando en las calles árabes a gran escala”, dijo.
Ya las dos naciones estaban en lados opuestos en los conflictos en Siria, Iraq, Yemen, Baréin y el Líbano. Ahora, dijo, la cuestión es cuánto podrían empeorar las cosas.
“La situación es extremadamente volátil entre los dos estados más poderosos en el Golfo, Arabia Saudita dominada por los sunitas e Irán dominado por los chiítas. Tienes una guerra de palabras. Tienes una guerra por poderes… Esto realmente podría ponerse muy feo y peligroso en las próximas semanas y en los próximos meses”, dijo Gerges.
Existe la posibilidad de que estalle un conflicto militar más directo entre Arabia Saudita e Irán, dijo el Teniente General retirado, Mark Hertling, analista militar de CNN.
“Esa es la cuestión clave”, dijo. “Esto está escalando muy rápidamente”.
¿Cuál es la razón de la tensión entre Irán y Arabia Saudita?
El hecho de que los países no se pongan de acuerdo no es nada nuevo.
“Irán y Arabia Saudita no son ni aliados ni enemigos naturales, sino rivales naturales que durante mucho tiempo han competido como los principales productores de petróleo y los autoproclamados defensores del islam chiíta y sunita, respectivamente”, escribió el profesor Mohsen M. Milani de la Universidad del Sur de Florida en un análisis para CNN en 2011.
Tanto Arabia Saudita como Irán se retratan como víctimas a medida que las tensiones entre ellos se intensifican, dijo Gerges.
“Lo que tienes no es solamente un conflicto de narrativas, básicamente tienes una enorme brecha, una guerra de poderes, una guerra fría que tiene lugar entre Arabia Saudita e Irán”, dijo. “Es una guerra sobre la geopolítica. Se trata de poder. Se trata de influencia”.
¿Entonces por qué ahora las cosas están empeorando?
El último detonante surgió después de que Arabia Saudita ejecutara al clérigo chiíta disidente Nimr al-Nimr y docenas de otras personas a lo largo del fin de semana.
No pasó mucho tiempo antes de que los manifestantes atacaran la embajada saudita en Teherán, lanzando cocteles molotov y vitoreando a medida que el edificio prendía fuego. El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei pidió la venganza divina contra Arabia Saudita.
“Era casi inevitable que el siguiente paso fuera este (la ruptura de relaciones diplomáticas), especialmente si se considera que la respuesta de Irán, como era de esperarse por completo, estuviera llena de rabia, y que el líder supremo de Irán esencialmente pidiera la ira de Dios en contra de Arabia Saudita”, dijo Bobby Ghosh, analista de asuntos a nivel mundial de CNN y jefe de redacción de Quartz.
Pero los analistas dicen que el análisis de Irán y Arabia Saudita ofrece una mayor comprensión acerca de la razón por la que ambos países están interesados en alimentar la rivalidad.
“Existen razones internas para que ambos países en este momento se nieguen a darse de puñetazos el uno contra el otro”, dijo Ian Bremmer, presidente de la empresa de consultoría Eurasia Group.
Arabia Saudita, dijo él, se está ocupando de la caída de los precios del petróleo y de una batalla interna por la sucesión en torno a quién será el próximo en tomar el trono.
Irán, dijo él, necesita una manera de bloquear a los reformistas y los avances occidentales a la luz del reciente acuerdo nuclear. Para ambos lados, dijo él, el comportamiento nacionalista puede sumar puntos en casa.
“Eso”, dijo Bremmer, “hace que este sea un conflicto increíblemente peligroso”.
¿Qué podemos suponer que veremos en los próximos días?
No esperen que la acalorada retórica se calme en el corto plazo, dijeron los analistas.
“Esto significa que Arabia Saudita está diciendo: ‘Esto va en serio’, dijo Ghosh.
Gerges dijo que eso podría producir un efecto en cadena en toda la región.
“Teníamos la esperanza que se pudiera encontrar una solución diplomática a la crisis siria en los próximos meses. Olvídate de eso”, dijo.
“Teníamos la esperanza de una solución diplomática en Yemen. Olvídate de eso. …Veamos, aquí tienes a los dos estados islámicos más poderosos en el corazón del Oriente Medio que ahora, básicamente, están librando una confrontación directa, en contraposición a una guerra indirecta por poder, así que… deberíamos estar realmente alarmados frente a la intensificación de la confrontación”