(CNN) – El presidente Barack Obama tiene un mensaje para Donald Trump… ser presidente es más difícil que estar en un reality show y el pueblo estadounidense es demasiado “razonable” como para elegirlo a él.
“Sigo creyendo que Trump no será presidente”, dijo Obama en una conferencia de prensa en California, después de una reunión con los líderes del sudeste asiático. “Y la razón es que tengo mucha fe en el pueblo estadounidense. Ser presidente es un trabajo serio. No es presentar un programa de entrevistas, o un reality show”.
Continuó: “No es promoción, no es marketing. Es difícil. Y una gran cantidad de personas dependen de nosotros para que hagamos bien las cosas”.
Obama ofreció evaluaciones sorprendentemente realistas sobre la campaña para reemplazarlo, lanzando indirectas contra Ted Cruz y Marco Rubio. También insinuó que estaba de acuerdo con la posición de Hillary Clinton sobre la dificultad de lograr el cambio de política, mientras que enfrenta un duro desafío por parte del candidato Bernie Sanders, quien ha entusiasmado a los votantes de las primarias demócratas que están exigiendo una amplia reforma.
Pero fue el potencial de una administración Trump a la que Obama parecía más ansioso por criticar.
La presidencia no es “una cuestión de condescender y hacer todo lo que te permitirá salir en las noticias en un día determinado. Y, a veces, requiere que tomes decisiones difíciles, incluso cuando a la gente no le gusta”, dijo Obama, añadiendo que quien lo suceda tiene que ser capaz de reflejar la importancia de su mandato y darles a los líderes extranjeros la confianza de que él o ella sabe sus nombres y algo sobre las historias de sus naciones.
Además, Obama también pareció plantear la interrogante sobre si Trump estaba preparado para ser comandante en jefe.
“Quienquiera que esté de pie donde estoy en este momento tiene los códigos nucleares consigo, y puede pedirle a los jóvenes de 21 años de edad que vayan a un tiroteo, y tiene que asegurarse de que el sistema bancario no se derrumbe, y a menudo es responsable no solo de Estados Unidos de América, sino de otros 20 países que están teniendo grandes problemas, o que se están cayendo en pedazos y pondrán su mirada en nosotros para que hagamos algo”.
Y agregó: “El pueblo estadounidense es bastante cauteloso, y creo que al final harán una elección sensata”.
Trump respondió a Obama durante un evento en Beaufort, Carolina del Sur.
“Él ha hecho un trabajo tan pésimo como presidente”, dijo Trump, antes de añadir que no le importaba ser blanco de Obama, diciendo que lo tomó como un “gran cumplido”.
Trump no fue el único republicano que fue objeto de ataque del presidente.
Cuando lamentó las advertencias republicanas de que su candidato para reemplazar al fallecido juez, Antonin Scalia, en el Tribunal Supremo ni siquiera obtendría una audiencia, Obama reprendió a las personas que dicen ser “estrictos intérpretes” de la Constitución… excepto con respecto a su derecho de proponer un candidato.
Ese parece ser un claro ataque contra Cruz, quien ha ayudado a liderar los llamados para evitar que el presidente nombre a un candidato que podría inclinar el equilibrio ideológico de la corte a la izquierda.
Rubio también fue atacado cuando el presidente se burló de “un candidato que patrocinó un proyecto de ley, que apoyé, para resolver finalmente el problema de la inmigración, y está huyendo del mismo lo más rápido que puede”.
El presidente fue más cuidadoso cuando se le preguntó acerca de la carrera demócrata. Él inició al hacer que pareciera como si estuviera apoyando de forma disimulada a Clinton, quien se enfrenta a un desafío más fuerte de lo esperado con Sanders.
“Sabes, conozco a Hillary mejor que a Bernie, porque ella ha servido en mi administración, y ella fue una sobresaliente secretaria de Estado. Y sospecho que, en ciertos temas, ella está de acuerdo conmigo más que Bernie”, dijo Obama.
Pero luego añadió: “Por otro lado, podría haber un par de temas en los que Bernie está más de acuerdo conmigo. No sé, no he estudiado sus posiciones muy detenidamente”.
Obama quien, al igual que Sanders, alguna vez cautivó a los jóvenes demócratas con sus llamados cada vez mayores al cambio en las elecciones de 2008, también pareció darle crédito al argumento de elección de Clinton en relación a que impulsar las reformas fundamentales es más difícil de lo que parece.
“En última instancia, probablemente emitiré mi opinión al respecto, con base en ambos —habiendo sido un candidato de la esperanza y el cambio, y un presidente que ha sufrido algunos cortes y rasguños— ya sabes, lograr que se hagan las cosas durante los últimos siete años”.
Obama fue claro en una cosa… se siente complacido de no estar en la contienda.
“Lo que puedo decir de manera inequívoca”, dijo, “es que me siento complacido por no estar en la contienda”.