(CNN Español) – ¿Nació en Cuba, pero tiene otra nacionalidad y quiere viajar en crucero a la isla desde Miami?
Ya lo puede hacer.
Aliste por lo menos $1.800 dólares para el viaje de 7 días por la isla, en un crucero cultural, es decir sin casinos ni espectáculos tipo Broadway.
A partir del 26 de abril quedará sin efecto la restricción impuesta por el gobierno cubano a sus ciudadanos o aquellos nacidos en Cuba, pero con otra ciudadanía, para viajar por mar hacia o desde la isla.
La polémica surgió tras conocerse que la empresa Carnival, que recibió permiso para operar el primer crucero a Cuba en más de 50 años, no aceptaba reservaciones de personas nacidas en la isla, aunque tuvieran pasaporte de otro país, para el viaje inaugural de su nueva línea Fathom el 1 de mayo.
La empresa afirmó que cumplía las normas cubanas Dos exiliados cubanos demandaron en una corte federal por la presunta violación de sus derechos civiles, la Carnival decidió entonces vender los boletos a los nacidos en Cuba y aplazar el zarpe inicial del buque Adonia hasta que Cuba modificara su política.
El anuncio publicado en el diario Granma, medio oficial del Gobierno cubano, no dejó satisfechos a los demandantes; según Robert Rodriguez, el abogado que los representa afimó que “seguiremos con la demanda hasta que los cubano estadounidenses puedan viajar en las mismas condiciones que los estadounidenses a Cuba. No consideramos al Gramna la voz oficial del gobierno. Por lo tanto la acción legal sigue hasta que junto a Carnival nos aseguremos que no existe ninguna discriminación en contra de ninguna raza o nacionalidad”.
Esto a pesar que Carnival ya aceptaba las reservaciones de cubano estadounidenses antes del anuncio, que además de Granma, está publicado en el portal de Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.
La restricción no era ley, algo que confirmó José Ramon Cabañas, embajador de Cuba en EE.UU., en una entrevista con Houston Public Media, sino una medida que respondía a restricciones impuestas por Washington a las embarcaciones cubanas que no era consideradas lo suficientemente seguras para ingresar a los puertos estadounidenses, pero esa restricción fue levantada tras el restablecimiento de relaciones.
El anuncio fue publicado en el diario oficial Granma y precisó el alcance de los cambios, que no se limitan a los pasajeros de los cruceros a la isla, sino que además les permite a los cubanos ser tripulantes de esos cruceros y además viajar como pasajeros o tripulantes de buques mercantes, cumplidos los requisitos para obtener esos empleos en la isla.
Otra restricción que será levantada, aunque no se conoce la fecha, es la que no le permite a los ciudadanos cubanos viajar como pasajeros o tripulantes de embarcaciones de recreo.