(CNN Español) – En cuestión de violencia, México atraviesa uno de sus peores momentos. Así lo indican las cifras. Mientras el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sigue amenazando con construir un muro en la frontera y deportar masivamente a los inmigrantes, en el país la violencia no da tregua.
El más reciente informe sobre delitos de alto impacto, elaborado por el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) –una iniciativa de la sociedad civil que le puso la lupa a las condiciones de seguridad en México– reveló que el pasado septiembre fue el peor mes en términos de homicidios dolosos: 2.187 víctimas, 588 más que en 2015 para ese mismo periodo.
La cifra es la más alta “desde que se cuenta con registros oficiales, es decir desde enero de 2014”, apuntó el reporte. De hecho, el promedio arroja que durante este mes, cada 21 minutos y 53 segundos se abrió una carpeta de investigación referente al homicidio doloso. “Estamos bastante lejos de haber resuelto la crisis de seguridad por la cual atraviesa México”, señaló el reporte.
Y es que a corte de septiembre de 2016, el país ya acumula 15.201 homicidios dolosos (el total serían 26.283 casos si se suman los homicidios culposos). Lo que preocupa al compararse con los 17.381 registros por este delito que se reportaron entre enero y septiembre de 2011, el año con mayor número de asesinatos de la última década. Pero, de seguir esta tendencia, “2016 será uno de los años con más homicidios dolosos en el país”, concluyó el reporte.
El pasado 30 de agosto, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, anunció una nueva estrategia para combatir la creciente cifra de homicidios, focalizándola en 50 municipios, que según sus cifras concentran el 42% de estos crímenes. Para ello dio “indicaciones al Gabinete de Seguridad para que, en estrecha coordinación con las autoridades locales, se ponga en marcha una estrategia de atención integral” en dichas zonas, aseguró el mandatario.
Y, haciendo un llamado a las autoridades estatales, agregó: “un tema que nos preocupa y ocupa a todas las autoridades es el repunte de algunos delitos de alto impacto durante los primeros siete meses de este año 2016, en relación con el mismo periodo del año pasado. Y para esto, es fundamental emprender acciones conjuntas y asumir todos corresponsabilidad en esta tarea”.
En la misma línea, y ante la cifra de los homicidios en septiembre, el titular de la Comisión Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, reconoció el incremento de este delito en comparación al año pasado, pero aseguró que “no es un incremento sustantivo”. Su argumento se basó en los índices por cada 100.000 habitantes. “Nos encontramos en 16,9 homicidios por cada 100.000, lo que representa una reducción de más del 20 por ciento en el número de homicidios comparado con la administración anterior”.
De acuerdo a las cifras que presentó en su intervención de octubre, entre 2007 y 2012 la tasa estaba en 22 homicidios por cada 100 mil habitantes, lo que en 2015 bajó a 15,4 y este año quedó en 16,9. “Efectivamente, hay un incremento en lo que hace al último año, pero no es un incremento sustantivo”, insistió. Además, sostuvo que el alza también obedece a fenómenos regionales y que ya se está trabajando en ello.
Por su parte, en mayo de este año, el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS por sus siglas en inglés) reportó en su informe anual que esta guerra contra el ‘narco’ causó 17.000 muertos en México durante 2015, tantos como El Salvador, Guatemala y Honduras juntos y más que Irak o Afganistán, como lo reveló el diario mexicano La Jornada.
Un panorama poco alentador cuando, además, se cumplen 10 años de la lucha contra el narcotráfico que emprendió México bajo el gobierno de Felipe Calderón. ¿Muestran los altos índices de violencia que la estrategia está fracasando? Para los investigadores Jonathan Daniel Rosen y Roberto Zepeda Martínez, autores del análisis La guerra contra el narcotráfico en México: una guerra perdida, “la guerra contra el narco en México ha resultado en mayores niveles de violencia e inseguridad en el país, afectando no solo a los criminales que trabajan con los carteles del narcotráfico, sino a toda la sociedad entera, incluyendo personas inocentes”.
Según datos de Human Rights Watch, más de 60.000 personas murieron de 2006 a 2012 gracias a la violencia relacionada con las drogas. Los seis años que duró Calderón como mandatario. Durante ese mismo periodo, 26.121 personas han desaparecido en México, aunque las autoridades no tienen información acerca de cuántas de las desapariciones están relacionadas con el crimen organizado.
Ahora, apuntan los investigadores Rosen y Zepeda, “las victorias parciales de esta lucha solo han resultado en el cambio de las rutas del tráfico de drogas”. Y un coletazo de la situación han sido la multiplicación en el número de carteles y grupos al margen de la ley. Mientras en el 2006 había seis organizaciones de este tipo, “para el año 2010 el número aumentó a doce y en el 2012 se identificaron dieciséis carteles”, señalaron en el documento. Por lo tanto, esto representa “mayores problemas para el gobierno pues las organizaciones pequeñas pueden funcionar más fácilmente porque no son tan perceptibles”, insistieron.
Sin mencionar que el negocio es millonario: los carteles mexicanos de la droga reciben aproximadamente entre 19.000 y 29.000 millones de dólares al año por ventas en Estados Unidos, informó el Estudio Binacional del Producto del Delito que adelantaron Estados Unidos y México.
En este sentido, “10 años después de haber empezado una llamada Guerra contra el narco seguimos careciendo de una estrategia. Parece que es el crimen quien controla el territorio”, aseguró Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), para el portal mexicano Sin Embargo. Este espiral de violencia derivó en que, como reportaron Rosen y Zepeda en su informe, “muchas personas en diferentes ciudades de México se mudaron a los Estados Unidos, particularmente las personas que trabajan en los negocios y la política”. Una situación que sufriría un grave revés con las medidas que ha anunciado Trump sobre la deportación y el muro. Los mexicanos, dentro y fuera del país, se enfrentan un estado que sigue descifrando cómo contener tanta violencia.
El analista de seguridad Alejandro Hope aseguró en su columna de opinión para el diario mexicano El Universal que “este año vamos a acabar con aproximadamente 25 mil homicidios, en la cuenta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (equivalente a 21 homicidios por 100.000 habitantes). Y el año que entra, si la tendencia actual se mantiene bien podríamos rebasar el pico de violencia alcanzado en 2011”. Por eso, se pregunta ”¿qué dicen los responsables de la política de seguridad?”.
Por cifras como esta ONC plantea que se puede poner en entredicho “las políticas implementadas” de seguridad. La organización explica que “el gobierno federal adoptó la tasa de homicidios dolosos como indicador de su progreso en materia de seguridad” y estos crímenes no han hecho sino aumentar. Por eso, Francisco Rivas pidió en la presentación del último informe que las autoridades “atiendan de manera eficiente y efectiva la crisis de seguridad ciudadana por la cual atraviesa nuestro país”.