(CNNMoney) – En Venezuela hay escasez de comida, agua, medicinas, electricidad y dinero.
Pero eso no le impidió a su empresa estatal de petróleo PDVSA donarle, a través de una compañía subsidiaria, 500.000 dólares al comité encargado la toma de posesión de Trump, el 22 de diciembre de 2016.
Ese medio millón de dólares equivale a la suma de lo que donaron las compañías Pepsi, Verizon y Walmart, según los registros de la Comisión Federal de Elección publicados este miércoles, mientras las protestas letales arrasaban en toda Venezuela. La donación al comité de la posesión de Trump fue hecha por Citgo Petroleum, una subsidiaria de PDVSA.
Los ciudadanos de este país enfrentan toda una letanía de crisis, que van desde la escasez de comida y medicinas hasta la violencia criminal extrema.
“Es una gran cantidad de dinero que pudo haber alimentado a bastante parte de la población durante un mes”, sostuvo Russ Dallen socio y gerente de Caracas Capital, una firma de inversiones con sede en Miami, Estados Unidos.
La gigante empresa estatal de petróleo, PDVSA, compró a Citgo Petroleum en la década de 1980. Y cuando el fallecido presidente Hugo Chávez tomó el poder en 1999, esta subsidiaria fue una gran fuente de dinero para el país.
Venezuela es el hogar de las reservas comprobadas de petróleo más grandes del mundo, que alguna vez hicieron de PDVSA y Citgo fichas importantes en el mundo de la energía. Durante su mandato, Chávez proporcionó calefacción gratuita para los barrios más pobres de Nueva York y de algunos países pequeños del Caribe y de Centroamérica.
Pero con los bajos precios del petróleo y el mal manejo de los recursos, las deudas de la compañía y del país se están acumulando a medida que Venezuela se queda sin dinero.
Para el resto de este año, Venezuela y PDVSA deben en conjunto cerca de 6.000 millones de dólares en pagos a su deuda. El Banco Central del país solo tiene 10.000 millones en reservas y gran parte ellos ni siquiera está en efectivo sino en barras de oro. No sorprende entonces que haya aumentado la perspectiva de que Venezuela incumpla con el pago sus deudas.
Y así como la donación a Trump, las decisiones del presidente Nicolás Maduro a la hora de gastar el dinero están siendo cuestionadas. Hasta ahora su gobierno ha preferido costear su deuda antes que alimentar a su propia gente.
Además, la donación para la toma de posesión no ha ayudado a Maduro a ganar ningún favor por parte de la Casa Blanca. De hecho, en febrero pasado el presidente de Estados Unidos se reunió en la sede presidencial con Lilian Tintori, la esposa del principal oponente político de Maduro Leopoldo López, quien se encuentra encarcelado. Trump publicó en su cuenta de Twitter que López debía ser liberado.
Esta semana, el país vivió masivas protestas que recibieron una fuerte respuesta por parte de las fuerzas de seguridad venezolanas. Al menos tres personas han muerto.
“Es muy claro que él (Maduro) está poniendo el dinero a favor de sus prioridades, las cuales no necesariamente incluyen a la población del país, en términos de alimentos, medicinas, seguridad”, sostuvo Eric Farnsworth, vicepresidente del Consejo de las Américas.
Las importaciones de alimentos a Venezuela cayeron un 50% el año pasado, según estadísticas comerciales. Los venezolanos que viven en pobreza extrema perdieron en promedio 9,5 kilos de peso el año pasado, debido a la falta de alimentos, según ENCOVI, una firma de encuestas en Venezuela.