(CNN) – - El electorado francés dio una llamada de atención a la clase política del país el domingo, enviando a la segunda vuelta a un político que nunca ha tenido un cargo electo y a la líder del partido de extrema derecha de Francia.
Con el 97% de las mesas escrutadas, el recién llegado Emmanuel Macron obtiene el 23,9% de los votos. La líder del Frente Nacional le sigue de cerca, con el 21,4%.
El resultado pone de patas arriba la política francesa: ninguno de los candidatos que avanzan pertenecen a los partidos que han dominado en Francia durante décadas.
Las estimaciones de BFMTV y Elabe indican que el conservador Francois Fillon, acosado por los escándalos, y el candidato de la extrema izquierda Jean-Luc Mélenchon quedaron con 19.9% y 19.3% de los votos, respectivamente.
El candidato del gobernante Partido Socialista, Benoît Hamon, obtuvo el 6.3% de los votos, de acuerdo con los estimados.
La primera vuelta de este domingo se realizó bajo fuertes medidas de seguridad después del ataque terrorista del jueves en París, que interrumpió el cierre de las campañas, el viernes.
Hacia las 5 p.m. (11 a.m. ET), 69.42% de los 47 millones de franceses registrados para votar habían sufragado, de acuerdo con el Ministro del Interior –una reducción marginal respecto al mismo periodo de las elecciones de 2012.
Con 11 nombres en las boletas, no se esperaba que ningún candidato lograra la mayoría; en cambio, los dos con el mayor número de votos se enfrentarán en la segunda vuelta el 7 de mayo.
‘Outsiders’
Fue una victoria impresionante para Macron, de 39 años, un exbanquero es un exbanquero que nunca ha sido nombrado para un cargo de elección popular, aunque fungió como ministro de Economía del primer ministro Manuel Valls.
“Lo hicimos”, dijo a los partidarios jubilosos.
Su partido, “En Marche!”, que fue creado apenas en septiembre, ahora tiene más de 200.000 miembros y sus eventos han atraído multitudes.
Macron obtuvo apoyo desde la izquierda y la derecha con promesas para impulsar la economía y mejorar la seguridad.
También fue un éxito para Le Pen, que ha pasado años tratando de librar al Frente Nacional del legado de su padre. “Es hora de liberar a los franceses de las élites arrogantes… Soy la candidata del pueblo”, declaró.
La líder de la extrema derecha, de 48 años, es mejor conocida por su retórica antiinmigración. Dijo a sus seguidores su primera decisión como presidenta sería imponer una prohibición temporal de la inmigración legal a Francia. También se ha comprometido a sacar a Francia de la UE.
Macron recibe el apoyo de los otros partidos
A medida que los resultados se dieron a conocer los resultados, varios políticos franceses y algunos de los candidatos derrotados lanzaron su apoyo a Macron para la segunda vuelta -o se mostraron contrarios a Le Pen-.
El primer ministro, Bernard Cazeneuve, tuiteó un llamamiento a todos los votantes a apoyar a Macron en la segunda ronda, “para combatir el desastroso proyecto del Frente Nacional de llevar a Francia para atrás y dividir al pueblo francés”.
Al hablar en su sede de campaña, el candidato socialista dijo aceptar la completa responsabilidad del mal resultado, e instó a sus seguidores a votar por Macron para derrotar a Le Pen en la segunda vuelta, “aunque no es de la izquierda”.
Fillon, el candidato republicano, era uno de los favoritos al inicio, pero su campaña se tambaleó debido a un escándalo sobre supuestos pagos a su esposa e hijos por empleos que no realizaron, algo que él niega.
Le dijo a sus seguidores: “tenemos que elegir lo que es preferible para nuestro país. La abstención no está en mis genes, especialmente cuando un partido extremista está cerca de poder”.
“El partido creado por Jean-Marie Le Pen tiene una historia conocida por su violencia e intolerancia”, dijo Fillon. “Su programa económico y social va a llevar a nuestro país al fracaso”.
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