(CNN) – El video de la patrulla de Policía que arrestó al golfista Tiger Woods el pasado lunes, durante el Día de los Caídos en Guerra, fue revelado a los medios de comunicación este miércoles. Las imágenes arrojan aún más luz sobre la detención del deportista bajo la sospecha de que supuestamente estaba conduciendo bajo la influencia de sustancias.
Una de las grabaciones muestra aun oficial de Jupiter, Florida, entregándole a Woods una prueba de alcoholemia en el lugar. Antes de que empiecen a realizarla, Woods pone su pie derecho en el capó del carro del policía y pasa algún tiempo intentando atar su zapato. El golfista tiene puesta una pantaloneta, una camiseta de color claro y un sombrero oscuro.
En un punto, el oficial le pregunta a Woods: “¿Estás bien?”. Y después le dice que puede hacer la prueba sin zapatos.
Entonces el deportista camina con pasos vacilantes a través del marco. Después se devuelve para empezar con las pruebas.
Es el momento en que el policía le pregunta si ha estado bebiendo y Woods asegura que no.
Cuando se le interroga sobe si ha tomado medicinas, el golfista dice que sí y el oficial le pregunta cuáles. La respuesta fue silenciada en el video.
El policía realiza una prueba en la que le pide a Woods que siga una luz roja con su mirada. Empieza a mover la luz pero se detiene para decirle al deportista: “Ni siquiera estás mirando a la luz”.
Woods asegura que sí lo está haciendo. “Estoy siguiendo la luz”, afirma mientras sus palabras se atropellan unas a otras.
FOTOS | Tiger Woods: sus altibajos
El golfista también tiene problemas a la hora de caminar por la línea blanca que separa el carril de bicicletas de los demás y para seguir la instrucción de recitar el alfabeto. En un punto, empieza a alejarse, pero después se tropieza y suelta esta pregunta: “¿Qué estamos haciendo?”
Después de cerca de 24 minutos de video, se le pide a Woods que ponga sus manos detrás de su cabeza y es esposado.
Según documentos difundidos este martes, la Policía encontró a Woods en la madrugada de este lunes a un lado de la carretera con su auto Mercedes-Benz encendido. Su coche mostraba señales de “daño reciente” en el lado del conductor del vehículo, indicaron los registros. El golfista estaba solo y llevaba su cinturón de seguridad.
Uno de los reportes señaló que Woods tuvo que ser despertado y que su manera de hablar era lenta y tenía dificultades para hacerlo. Sin embargo, estuvo dispuesto a cooperar.
Otro informe también reveló que el deportista le dijo a la Policía que toma “varios medicamentos con preescripción”. Woods fue sometido a una prueba con alcoholímetro, que marcó 0.000 en dos ocasiones y a una prueba de orina, de acuerdo a lo que revelan los documentos.
Este lunes, Woods aseguró en una declaración a CNN y a otros medios de comunicación que el alcohol no estaba involucrado en el incidente y que se trataba de una “reacción inesperada a los medicamentos prescritos”. El deportista, que se recupera de una cirugía de espalda, explicó que no se dio cuenta de que la mezcla de medicamentos lo “había afectado tan fuertemente”.
“Entiendo la gravedad de lo que hice y asumo toda la responsabilidad de mis acciones”, añadió.
Woods fue arrestado a las 3 de la mañana y llevado a prisión. Pocas horas más tarde, sin fianza, fue dejado en libertad bajo el compromiso de comparecer ante el juzgado, como consta en los documentos. Las autoridades también lo citaron por manejar bajo la influencia de sustancias y estacionamiento inadecuado. Deberá presentarse el próximo 5 de julio.
En su declaración, Woods se disculpó con su familia, amigos y seguidores. “Haré todo lo que esté en mi poder para asegurarme de que esto no vuelva a ocurrir”, manifestó.
El golfista ha ganado 14 torneos importantes, superado sólo por Jack Nicklaus. Pero Woods, de 41 años, se ha tenido que someter a múltiples cirugías de espalda y no ha jugado golf en competencias desde que fue obligado a retirarse del Dubai Desert Classic en febrero pasado. Él ha expresado su deseo de seguir practicando el deporte profesionalmente, a pesar de su reciente historial de lesiones.
De hecho, tuvo una cirugía de fusión en la espalda hace más de un mes, su cuarta operación desde 2014. Woods dijo en el texto de un blog publicado la semana pasada que la intervención “fue un alivio inmediato del nervio”.
“No me he sentido tan bien en años”, insistió.
En la publicación el deportista también dijo que su pronóstico a largo plazo para volver al golf profesional es positivo, pero que no será capaz de doblar la espalda por otros dos o tres meses más.