(CNN Español) – Gildardo Rodríguez Herrera, conocido con el alias de ‘El señor de la camisa roja’, es un prominente narcotraficante del cartel del Norte del Valle en Colombia que aparece en las listas de las FARC como guerrillero, intentando así acogerse a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), según dijo Sergio Jaramillo, Alto Comisionado para la Paz, al diario El Tiempo.
Herrera fue extraditado en 2008 a Estados Unidos donde cumplió su condena y salió libre en 2016 tras obtener una rebaja de 123 meses por dar información. En mayo de ese año 2016 fue detenido por Migración Colombia cuando intentaba regresar al país, pues la justicia colombiana lo buscaba por crímenes como homicidio agravado, narcotráfico y concierto para delinquir.
Herrera apareció en las listas de presos que las FARC reconoce como de sus filas, según Sergio Jaramillo. Herrera habría intentado pedir un traslado a una zona veredal, donde se concentra la guerrilla.
A quienes las FARC identifican como combatientes tienen la posibilidad de acogerse a la Jurisdicción Especial para la Paz, según lo acordado en noviembre entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla tras cuatro años de diálogos en La Habana, Cuba. Los guerrilleros presos recibirán indulto, en el marco de estos acuerdos.
Herrera se encuentra pagando una pena de 30 años en la cárcel La Picota de Bogotá.
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Jaramillo, afirmó que no habría “colados en el proceso”, según reportó la cuenta de Twitter oficial de la entidad que preside.
Según Jaramillo, Herrera no saldrá de la cárcel pues la situación se detectó a tiempo y la entidad no lo certificó, algo necesario para beneficiarse con la JEP.
La Oficina del Alto Comisionado le confirmó a CNN en Español las declaraciones de Jaramillo al diario, pero dijo que por el momento no se encontraba disponible para un comentario.
La implementación de los acuerdos de paz en Colombia pasa por un momento tenso. Al cumplirse el plazo para la entrega de armas este miércoles, que no se cumplió, el presidente Juan Manuel Santos expidió unos decretos para, entre otras cosas, extender el tiempo para la entrega de armas definitiva de las FARC y el tiempo que la guerrilla podría quedarse en las zonas veredales.