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Melissa McCarthy parodia a Sean Spicer en Nueva York
00:33 - Fuente: CNN

Washington (CNN) – El punto culminante, a falta de una expresión mejor, en un artículo en The Atlantic sobre la muy difamada decadencia de la prensa de la Casa Blanca es un mensaje de texto, presumiblemente en son de broma, del asesor del presidente Donald Trump, Steven Bannon, a un reportero en el que se explica por qué Sean Spicer ha pasado cada vez menos tiempo frente a las cámaras en el podio.

“Sean ha engordado”, escribió Bannon.

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No SABEMOS si Bannon estaba bromeando. Él no respondió a preguntas posteriores, según la escritora Rosie Gray en el artículo de The Atlantic. Pero tratar la pregunta como una broma estaría en línea con la forma en que el gobierno de Donald Trump generalmente ha considerado las sesiones informativas de prensa, que han sido cada vez más raras y en algunas no se le ha dado acceso a las cámaras. Es más: había una programada para las últimas horas de la mañana del martes, pero se programó para más tarde.

Chelsea Clinton

Chelsea Clinton, la exprimera hija cuya madre fue derrotada en noviembre pasado por el presidente Trump, no tomó el texto de Bannon como una broma.

“La Casa Blanca está utilizando el hostigamiento a las personas con exceso de peso para justificar la opacidad aumentada. 2017”, tuiteó ella.

Más tarde, le respondió a un reportero de Breitbart, el sitio de noticias conservador alguna vez dirigido por Bannon.

“Ah ok. Así es que se utiliza el hostigamiento a las personas con exceso de peso para evitar responder a preguntas sobre el aumento de la opacidad. Entendido. 2017”.

También le respondió a otro tuitero que la acusaba de haber dado una “respuesta administrada por las relaciones públicas de la grosera izquierda”.

Clinton volvió a responder: “¡Hola, Jim! Estaba haciendo fila más temprano en un Starbucks. Hostigar a las personas con exceso de peso no es una broma ni me parece graciosa. Nunca”.

Steven Bannon, asesor de Donald Trump

Ahí lo tienes todo. Pues esto es lo que hemos aprendido:

1. Los conservadores creen que Bannon estaba bromeando.
2. Eso está en línea con cómo la Casa Blanca ha tratado la información de prensa.
3. Chelsea Clinton no está de acuerdo y piensa que es una gran vergüenza.
4. También está en desacuerdo con la decadencia de los informes de prensa de la Casa Blanca porque conducen a la “opacidad” y le permiten a la Casa Blanca negarse a responder preguntas.
5. Hace fila y tuitea mientras está en un Starbucks como todos los mortales.

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Podemos presumir que los tuits de Clinton no harán mucho para ayudar a Spicer, que está encaminándose hacia un puesto más alto en la Casa Blanca o está en el filo de la navaja (o ambos), dependiendo de a quién escuches. Trump aparentemente no estaba demasiado complacido a principios de este año cuando Spicer fue interpretado en “Saturday Night Live” por Melissa McCarthy, un sketch tan exitoso que se extendió a lo largo de toda la temporada.

Sean Spicer, secretario de prensa de la Casa Blanca.

Pero también es cierto que Trump ha sugerido que las sesiones informativas no son una buena estrategia para su Casa Blanca, ya que no se puede esperar que su portavoz siga su línea de pensamiento. De hecho, ya le ha restado valor a cosas que tanto Spicer como su segunda en la Secretaría de Prensa, Sarah Huckabee Sanders, han dicho desde el podio.

Eso no significa que la Casa Blanca deje de hacer la sesión, aunque periodistas como Jim Acosta, de CNN, han levantado serias alarmas sobre esa posibilidad.

Chelsea Clinton, por su parte, ha defendido antes a funcionarios de la Casa Blanca de Trump cuando esto le sirve a su propósito.

En marzo, ella se refirió a los comentarios del representante demócrata Cedric Richmond sobre una imagen en la que se ve a Kellyanne Conway tomando una foto en la Oficina Oval. Richmond calificó de “despreciable”, pero Clinton le pidió que se disculpara con ella.

Cedric se disculpó luego, aunque negó que estuviera bromeando en primer lugar.

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El trolear por Twitter a la Casa Blanca de Trump y la vigilancia sobre los enormes errores que ella ve en las redes sociales se han convertido cada vez más en unos de los papeles que la misma Clinton se ha endilgado.

Tal como Hunter Schwarz de CNN escribió a principios de este año:

“Quizás el Clinton más efectivo en Twitter es la hija de Clinton, Chelsea. Al emplear coloquialismos de internet, como el vincular la última controversia de Trump mientras que hace referencia a lo temprano que es (como si dijera “Trump ya ha arruinado X, Y y Z y sólo es lunes”), @ChelseaClinton se beneficia de ser abierta. Su feed se parece más al de los típicos liberales milénicos que a los miembros de su encorsetada y política familia”.

En este caso, fue capaz de trolear a la Casa Blanca por su falta de transparencia y rechazar la “deshonra de la gordura” en un mismo tuit.