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(CNNMoney) – El Gobierno de la ciudad de Los Ángeles está detrás de la cadena de hamburguesas Carl’s Jr. por no pagar lo suficiente a sus trabajadores.

Este lunes, los funcionarios gubernamentales exigieron una multa de 1,45 millones de dólares en multas y restitución de la compañía de comida rápida, alegando que no les pagó el salario mínimo a sus empleados en varios locales por seis meses durante 2016.

“La ley de Los Ángeles es clara: los empleados deben recibir por lo menos el salario mínimo”, afirmó el fiscal de la ciudad Mike Feuer, en un comunicado. “Algo menos es una bofetada en la cara de los trabajadores que luchan para llegar a fin de mes. Esta es una gran empresa que debería conocer las reglas”, añadió.

El salario mínimo en Los Ángeles actualmente es de 10,5 dólares por hora para las compañías que cuentan con 26 o más empleados. Además, está fijado para que suba hasta 12 dólares la hora el próximo sábado y que llegue a los 15 dólares la hora en 2020.

La ciudad reveló que empezó una investigación por hurto de salario después de recibir una información inicial por parte de un empleado de Carl’s Jr.

El análisis de los registros financieros de la empresa arrojó que Carl’s Jr. supuestamente no pagó el salario mínimo en Los Ángeles a un total de 37 empleados –personal que trabajaba en varios restaurantes– entre julio y diciembre del año pasado, según informó el pronunciamiento.

Carl’s Jr. es propiedad de Restaurantes CKE, empresa que fue dirigida por Andrew Puzder, la primera nominación del presidente Donald Trump para su secretario de Trabajo hasta abril pasado.

Puzder abandonó su nominación luego de que perdiera el apoyo republicano. Su proceso de confirmación para el cargo resultó difícil, debido a las denuncias de abuso doméstico –luego retiradas– que hizo su exesposa en la década de 1980, así como el hecho de que supuestamente empleó a una ama de llaves indocumentada.

Una portavoz de CKE señaló que la compañía descubrió que había cometido un “error involuntario en la nómina de pago” durante abril, como resultado de la auditoría del Gobierno de la ciudad. Producto de eso, afirmó, todos los empleados fueron nivelados rápidamente.

“A los (37) empleados identificados en realidad se les debían aproximadamente 5.400 dólares en total”, reveló CKE en un comunicado.

Aunque la compañía admite que cometió un “error”, también sostiene que la multa dictada por la ciudad de Los Ángeles es “excesiva”.

“Esta demanda es, como está, simplemente inaceptable”, aseveró la compañía.

Restaurantes CKE, que trasladó su sede principal de California a Tennessee, en marzo pasado, también es la propietaria de las cadenas Hardee, Green Burrito y Burrito Rojo. En total, sus 3.800 restaurantes están en 44 estados y 40 países, según la compañía.

El 94% de sus locales son franquicias.