(CNN) – Es imposible volver a visitar el pasado, pero gracias a la fotografía moderna puedes tratar de recrearlo. Si no lo crees, pregúntale a Lisa Werner.
En 1987, cuando Werner estudiaba en un colegio alemán fotografió todo su viaje por Europa. En 2017, exactamente 30 años después, regresó a la región del Río Rhin y decidió repetir algunas de sus imágenes favoritas de ese entonces.
“Pensé que sería un proyecto fotográfico divertido para mi canal de YouTube”, le explicó Werner a CNN Travel. “Me sorprendí de lo poco que han cambiado esos lugares”.
Viaje de vuelta a la memoria
Antes de partir, Werner desempolvó sus viejos álbumes de fotos y escaneó sus 13 imágenes favoritas. Cuando llegó a Europa, logró encontrar con éxito los lugares exactos donde se tomó las fotografías originales y decidió imitar la pose que tenía 30 años antes. Así creó las nuevas versiones.
Después, publicó las fotos del antes y el después en su canal de YouTube y en su blog.
Las imágenes documentan su viaje desde Estrasburgo (Francia) a Ámsterdam (Holanda). “Recuerdo fácilmente dónde estaban exactamente todos los lugares”, sostuvo la fotógrafa. “Desearía haber escaneado más de 13 fotografías”, añadió.
Belleza conservada
Las nuevas imágenes de Werner se destacan porque demuestran lo poco que han cambiado esos lugares. Sus fotos incluyen puentes cubiertos de flores y catedrales en Francia, el sinuoso Camino de la Serpiente en Heidelberg y el arte moderno en Mainz (los dos últimos en Alemania).
Esas preciosas ciudades europeas siguen intactas y al parecer no han sufrido grandes transformaciones en cientos de años. Las únicas diferencias tienen que ver con el follaje, pues alguna vegetación fue plantada o creció bastante desde su visita en los años 80.
Tiempos de cambio
En realidad, son los hábitos de la fotografía y cámara los que han cambiado desde 1987. No las locaciones. “En ese momento la cámara era de rollo, ahora todo se hace con un iPhone, en uno o dos minutos”, indicó Werner.
“La gente comenta que hoy en día tomamos selfies, pero ya en ese entonces nos ubicábamos entre las locaciones y caracterizábamos aún más los lugares”, relató.
En las fotos de Werner, las del pasado y las del presente, las ubicaciones son el centro de atención. Como fotógrafa que colabora con la agencia global Getty, Werner está acostumbrada a mostrar paisajes.
Su gran pasión es fotografiar arte rupestre. “Siempre me ha obsesionado fotografiar antiguas pinturas rupestres”, afirmó. En su búsqueda de esas pinturas, ya ha recorrido Estados Unidos, México y Australia.
Los próximos 30 años
Werner siempre tendrá una inclinación por Europa. Sobre todo ahora, que atesora todo un conjunto de recuerdos e imágenes. Además, planea volver y recrear otra vez las mismas imágenes, pero dentro de otros 30 años.
“Planeo volver a tomar cada una de estas fotos cuando tenga 87 años”, afirmó.